Boo Seungkwan
¿Nunca han odiado a alguien por el simple hecho de existir? ¿Nunca han conocido a alguien lo suficientemente bonita y lista que te preguntas si Dios realmente es justo? Alguien con la nariz tan afilada que jurarías que es falsa, con las pestañas tan largas que pensarías que son postizas y cabello tan brillante que podría ser de un comercial.
Su nombre era Park Siyeon, 20% ser humano 80% pacto con el diablo.
Y hablando del diablo. La peli-negra se pavoneaba en sus tacones del número 15 por la cafetería de la preparatoria como si fuera una pasarela, o al menos así se veía.
Llevaba unos jeans ajustados que le iban bien pues tenía unas piernas rollizas de puro músculo. Arriba llevaba puesta una camiseta blanca muy ceñida que no dejaba mucho a la imaginación, y encima la chaqueta del equipo de bascketball que seguro era de Vernon.
La Barbie coreana buscaba a alguien con la mirada hasta que dio por fin con esa persona: yo.
– ¡Ya Boo Oppa! –dijo con su característica voz aguada–. Te estaba buscando por todas partes.
La peli-negra tomó asiento junto a mí en la mesa de la cafetería, cruzo las piernas a su estilo elegante y provocativo que no causaba ningún efecto en mi.
La mire con la ceja levantada y tome una papa frita.
– Me sorprende que no me encontrarás –hable imitando su voz–. Siendo el receso, no podría estar en otro lugar más que en la cafetería ¿En serio eres la chica más lista de la preparatoria?
– ¡Ya! –dijo como si me estuviera escupiendo las palabras en un tono bajo–. ¿Quieres que te mate con mis tacones?
La chica educada había desaparecido, mostrando a la verdadera Park Siyeon, una chica que podría ser un ángel pero en realidad es un maldito demonio loco. Ella es el claro ejemplo de no juzgar a un libro por su portada.
– ¿Por qué me estabas buscando? –le dije echándome la papa frita a la boca.
– ¿Has visto a Vernon? –dijo la mujer mientras me robaba una papa.
– ¿No puedes pasar un segundo sin tu amado novio? –bromee.
– No me estés cagando –dijo al mismo tiempo que me metía un ponche de papas a la boca–. Nos estamos tomando fotos las porristas y necesito fotos con él.
Por si no sabían, doña perfecta también es porrista y completamente atlética. De ahí su perfecto cuerpo.
– No lo e visto –dije después de tragarme todas esas papas–. ¿Por qué no le llamas?
– No contesta mis llamadas cuando está en la práctica de bascket –dijo mientras suspiraba y buscaba en el plato otra papa.
– A mí si –le eche en cara.
– Claro que si –me fulminó con la mirada–. Te consciente demasiado por ser su novio.
Así es, al igual que esta pequeña Miss Corea mi novio es Hansol Vernon Chew. Se que se ve difícil de explicar pero creo que lo mejor seria iniciar por donde este triángulo comenzó.
Hace tres años...
Primer dia de preparatoria. No tenia ni idea donde estaba mi salon, no tenia ningún amigo. Acababa de mudarme de Jeju a Seul, de provincia a ciudad. Mi mas grande sueño era pasar desapercibido y que nadie me notara, pero al parecer no seria así.
La primera clase era biología, para mi buena suerte era bueno en biología, para mi mala suerte era en equipos. Así que en lo que se llenaba el salon se iban ocupando mesas y yo había quedado solo como espere que pasaría.
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El engaño perfecto
FanfictionDos chicos, una chica, no exactamente un triángulo amoroso.