Princess ✧ Ayato Sakamaki©

11: Cleome

Narra ____.

Hoy era el terrible día, hoy era el momento en el que tenía que casarme con él estúpido de Karl. ¿P-por qué? Quizás... Jamás hubiera querido ser princesa. Pero debo admitirlo, para mí es lo mejor. Amo ser una princesa, es algo que a gente 'común' no se le da.

Sora me ayudó a ponerme el vestido, unos minutos faltaban para la boda.

El padre dijo todas las palabras, ni siquiera logre escuchar algo. Solo tenía en la cabeza está inadaptada vida. Y . . . Busque a Ayato, y a los demás... Pero no estaban. ¿Qué? ¿Me odiaran ahora? Centre mi cabeza en la boda.

— ¿_______ aceptas cuidar, amar y respetar a Tougo Sakamaki, sobre todas las cosas? — pregunto el padre.

— Sí... — me dolió mentir acerca de eso. Karl solo me dio una sonrisa, era muy real. Por lo tanto, yo le di una forzada.

Karl también acepto los términos, ¡Tiene que respetarme como su esposa! Si...

— Bien, si alguien no se opone declaró a esta pareja cas--

Alguien abrió la puerta de la iglesia, interrumpiendo al padre, cuando volteé logre mirar el rostro de mi Ayato.

— ¡Yo me opongo! — dio un leve grito Ayato, seguido de Laito. Se acercaban ambos molestos hacia el altar.

— A-ayato... Laito... — musité mirándolos.

— No se puede casar con mi padre, además... ¿____ tú realmente quieres casarte con él? — Era mi oportunidad.

— Sinceramente... no. — suspire.

— ¿Lo ve, padre? — dijo Ayato sonriente.

El padre clausuró la boda, por supuesto, Karl estaba molesto. Pero solo salió del maldito lugar. Es decir, ¡Odio las iglesias! Pero teníamos que casarnos por iglesia...

— ¿Por qué pararon la boda? — les pregunte a los chicos.

— Por qué te quiero. — dijo con una sonrisa pervertida Laito.

— Himedere... ¡N-no me gustas! Simplemente... No estaba de acuerdo en esta boda — abraze a ambos, algo sonrojada. Hablaron sinceros.

— Pero... Sigues siendo princesa. — dijeron ambos.

— Sí. Y además, como agradecimiento. Voy a nombrarlos a ambos como mis propios cuidadores, por supuesto, si es que ustedes aceptan.

— ¡Por supuesto! — Respondió rápidamente Laito, no me sorprendería de el.

Después de unos minutos enseñándoles todo, Laito tuvo que regresar a la mansión, por todas sus cosas, mientras que Ayato decidió hacer eso luego y platicar conmigo.

El me encontró, en un lugar muy especial. Estaba lleno de flores de colores y muchos caramelos por donde sea, un bello río. Tan rápido se hizo de noche. Ese lugar era donde Ayato me conocio desde niños.

— ¿Recuerdas este lugar? — pregunte mirando una de las flores, mi favorita. Ayato negó, como supuse. — ¿Conoces esta flor? — volvió a negar. Algún día le hable sobre ella. — Cleomes, con una bella historia.

— ¿Cuál es su historia? — pregunto Ayato.

— Hace mucho tiempo, hubo una mariposa un día, está se enamoró de otra hermosa mariposa, pero la mariposa de la que se enamoró siempre descansaba en la flor sin moverse ni un solo momento, a pesar de esto, la mariposa seguía su cortejo malgastando su vida día y noche, aún cuando su vida había terminado y la mariposa calló lentamente hasta el suelo, y el viento le había quitado sus alas, la flor que parecía una mariposa, pero no era una por cualquier medio que fuere, simplemente se quedo ahí, siendo agitada por el viento. —

— Se me hacía reconocida, ¿Por qué perdí mis recuerdos?

— ¿Ah? — rápidamente me asuste, ¿Recuerda algo almenos? En ese instante, un loto del Sakura cayó. Y el aire jalo mi cabello, haciendo que caigan más y más lotos de sakuras. — Etto... ¿Recuerdas algo? — pregunte.

— No lo sé. He tenido distintos recuerdos — musitó.

— ¿Puedes decirme alguno? — sonreí.

— Estaba... En este sitio.... Contigo... Tú estabas llorando y yo te consolaba. Te dije que siempre estaría a tu lado y te abraze. — dijo mirando el suelo.

Gotas de lagrima calleron al suelo, mis gotas. ¿T-todo volverá a ser normal? Es decir, yo... No sé si le gustaba antes. Pero ahora no le gusto, pensaba que podríamos ser perfectos pero es capaz de olvidar y dejarme nuevamente, quizás.

Ayato me... abrazo. Claramente yo correspondí el abrazo de Ayato.

— ¿Era cierto? — pregunto.

— ¿Qué?

— ¿Me amabas? —

En ese instante dejo de abrazarme para mirar mi cara.

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Sé que este episodio a sido muy corto pero valía la pena leerlo, a mí en general me encanto.
Me he dedicado mucho tiempo a la escuela y por eso no he podido subir más episodios :c
Perdonen.
— Iro ✿