La distancia

Maldita distancia

Primera parte

Narra Victoria:

No todo en la vida se tiene lo que uno quiere, esta no es una historia como las demás tal vez puede sonar absurdo pero para otras personas puede sonar un poco triste.

Todos de pequeños pensábamos en jugar en crecer o en aventuras, todos de pequeños no pensamos en el amor, todos desde pequeños hemos dicho que eso es asqueroso. Yo también pensaba igual pensaba que eso no existía hasta que un día en el salón por la culpa de un compañero me mandaron asta atrás de la fila el ultimo pupitre enano, yo un poco apenada no decía nada, hasta que la cálida voz de un niñito rompió el silencio de mi interior con su tierna mirada y una gran sonrisa comenzó hablarme. Desde ese instante nada volvió hacer como antes. Ese pequeño niño logro hacer que mi corazón palpitara de una manera extraña según mi inocencia eso solo existía en los cuentos y en las películas de fantasía pero desde ahí mi vida cambio.

Todos los años lo veía llegar era como una luz, me encantaba molestarlo y me encantaba hablarle. Hasta hace un año... cuando el se fue.

Fue un día cualquiera desperté, me bañe, desayune, me fui al colegio pero algo cambio llegue pero tu no estabas no habías llegado pensé que te habías dormido o que estabas enfermo... ese día todo cambio.

Pasaron los días no había señal de ti, me preguntaba ¿que era lo que pasaba? hasta que un día me di cuenta que ya no regresarías... me volví loca al enterarme ya no sabia que hacer no quería que eso fuera real pero es la verdad te fuiste sin decir adiós... todo fue diferente mi actitud, todo cambio.

Dolía llegar y ver ese pupitre vació sin ninguna persona que lo ocupara aveces me sentaba y cerraba mis ojos para sentir tu cálida y acogedora voz... pero al abrir mis ojos no estabas... algunas lagrimas caían sobre mis mejillas, lagrimas de dolor al no verte mas.

Me haces falta decía en mi mente, me haces mucha falta ya no te veía ya no te hablaba ya no te podía abrazar mis ojos se llenaron de lagrimas una y otra vez. Nada iba a ser igual todo cambiaría yo tenia que ser fuerte al saber que tu ya no estarías físicamente pero si en mi corazón

Chateaba contigo aveces aun en la distancia veía tu sonrisa en esa pantalla esperando a que escribieras. Todos los días fueron así llegaba al colegio y me sentaba en ese pupitre al recordarte mas de una lagrima salia y corría por mis mejillas, quería que la mañana terminara para poder hablar contigo, terminaba mis tareas rápido para hablar contigo, aveces me hacías reír, aveces me hacías llorar, aveces me enojabas pero no importaba la distancia te sentía tan cerca.

No importaba si esta mal o estuviera enferma tu siempre eras mi medicina pasaron los meses y era la misma rutina, no me importaba aunque te extrañaba y quería ver tu sonrisa  otra vez pero eso ya no era posible mis lagrimas recorrían mis mejillas y el dolor me inundaba quería escuchar tu voz una vez mas aunque eso pareciera ridículo para otros pero no para mi para mi era un deseo muy importante.

De repente  llego septiembre con una cálida mañana me levante como siempre con una sonrisa fingida saludaba a los maestros entraba al salón como siempre saludaba a mis compañeros y molestaba especialmente aúno que me caía bien y era un poco torpe pero caía bien colocaba mi mochila en su pupitre y me sentaba y cerraba los ojos como siempre hasta que tocaban para formar todo era igual orábamos, nos daban recomendaciones, algunas veces informaciones importantes lo único que quería era entrar al salón.

Entrabamos al salón me sentaba y recibía la primera clase pero yo no era la misma ya no sonreía mucho no platicaba con los demás era una persona seria ya no tenia emociones ya no sentía nada...