Killer Lou °•°×Larry×°•°

Killer Lou

Todo comenzó un viernes por la noche..

La familia Tomlinson se hallaba reunida, en la mesa para degustar una deliciosa cena preparada por la madre de la familia.

Estaban comiendo, cuando de pronto un estruendoso ruido llamó la atención de los miembros de la familia. Todos voltearon hacía la puerta del comedor y ahí estaba él, un pelinegro de ojos color miel.

Los mayores veían a aquel hombre con confusión, mientras las pequeñas hijas sentían temor dentro de sí al ver como el intruso caminaba hacia ellos con tanta naturalidad, el pelinegro sonrío de una forma que nadie supo descifrar y sacó un cuchillo de la manga de su chaqueta.

Sin piedad alguna y sin ningún sentimiento en la mirada, el pelinegro se acerco a ellos y unas cuantas puñaladas en el abdomen bastó para dejarlos en el suelo sin vida, al escucharse el último grito de la hija mejor de la familia el ojimiel sonrío satisfecho, pues tales gritos pidiendo ayuda eran música para sus oídos.

Caminó entre los cuerpos de sus víctimas, disfrutaba verlos inconscientes en el suelo, y disfrutaba el olor que desprendía la sangre en aquel lugar.

Luego de comprobar que nadie en aquella habitación respirara, salió de ahí y buscó en cada rincón de la sala sabiendo que faltaba un miembro de esa familia, Louis.

Un ojiazul de tan sólo 25 años se escondía detrás del sofá de la sala mientras observaba la escena en estado de shock, y en su mente se repetía así mismo que todo era un sueño.

El cuerpo del ojiazul se sacudía con suaves espasmos que el miedo le provocaba al ver toda la sangre regada en el suelo, de pronto un hipido escapó de sus labios y rápidamente se cubrió la boca con sus manos, pero supo que era demasiado tarde cuando el cuerpo de aquel moreno, con una sonrisa macabra en su rostro lo tomaba del pelo y con su mano hecha puño, comenzaba a golpearlo sin piedad, con una fuerza inhumana.

El cuerpo del castaño ya no reaccionaba ante el dolor que aquellos golpes le ocasionaban y poco a poco fue desvaneciendose hasta que todo se volvió negro y cayó desmayado detrás de aquel sofá.

Pasó bastante tiempo antes que el ojiazul despertara, pero está vez ya no se encontraba en su casa, todo a su alrededor era blanco y estaba acostado en una camilla, que por cierto, no era muy cómoda, luego de ver todo, llegó a la conclusión de que estaba en un hospital. Su cuerpo dolía, casi no podía moverse, varios cables se encontraban conectados a él.

De pronto el rechinido de una puerta llamo su atención, era una enfermera que cuando lo vio con los ojos abiertos, decidió llamar al doctor y darle la noticia.

- Hola Louis, que bueno que hayas despertado, mi nombre es Harry Styles - dijo el hombre de cabello rizado que acababa de entrar a la habitación, el castaño lo veía sorprendido, no podía creer que frente a él estuviera su ex novio de la secundaria - eres un chico muy fuerte, otra persona no habría sobrevivido a un ataque de estos, por ese motivo decidí hacerme cargo de ti personalmente, hasta que te recuperes, y quizá cuando eso pase, pueda invitarte a un café - el ojiverde volvió a hablar viéndolo directamente a los ojos con una sonrisa de medio lado formada en sus labios. Louis no podía negar que ese chico seguía tan guapo como lo recordaba pero no sabía cómo sería su vida después de todo lo sucedido.

Por su parte Harry, se encontraba Feliz de haberse reencontrado con su primer amor, al cual tuvo que dejar porque se fue a estudiar fuera del país, ahora él se encargaría de ganar el corazón del mayor, así como Louis hizo con el cuando eran unos adolescentes.

Un día después de lo acontecido, Louis entró en Shock, diagnosticaron que su corazón estaba fallando debido a que algunos golpes habían dado cerca de ese órgano vital, así que decidieron que debían hacer un transplante de corazón.