tu eres mi amor, tu eres mi vida.(una novela MatsuHana)

Capitulo 3

Al recordar cada palabra de él lo hacían sentir más y más perdido, no podía procesar del todo que había tenido sexo con su mejor amigo.

-que fastidio...- susurro llevándose la mano a la cara, caminaba de regreso a su casa y se daría una ducha de agua fría, dejaría en paz todo eso y volvería a la normalidad, trataría de restaurar el grandísimo accidente y seguirían siendo amigos ¿no?.
Todo el cambio no logro quitarse ese pensamiento indecente sobre ellos, no podía ni creerlo.
Ahora que lo recordaba volverían a ir al bar de anoche para arreglar las cosas, lo bueno de esto es que ni siquiera iban a la misma universidad. Al llegar a la puerta noto que le había llegado un mensaje.

"¿Es enserio que dormiste con matsukawa?" Era el maldito de Oikawa.

"¿De qué diablos estás hablando?"

"Lo descubrí por mi propia cuenta, no sabía que eras de ese tipo Makki"
(Que gran hijo de puta)

"No tuvimos nada, si quieres creer eso es tu problema mierdakawa"
Dejo la conversación ahí, cerró su teléfono y abrió la puerta del departamento donde vivía, había decidido irse a vivir solo por dos grandes razones, no tendría que soportar a cualquier idiota de compañero y segundo porque ositos hacer lo que se le regalaba la maldita gana.
Soltó un suave suspiro dejando caer sus cosas en el suelo y se encaminó hacia el baño, comenzó a desvestirse y se metió a la ducha, dejo que el agua caliente le relajara sus músculos tensos, colocó ambas manos en las baldosas frías intentado reprimir esos pensamientos de él, todos podrían decir que eso es algo exagerado pero no para el, si algo pasaba le afectaría bastante. Más si involucraba algo de él.
Más tarde decidió ponerse de acuerdo con matsu para ir de nuevo al bar para aclarar las cosas.

-entonces a las 6 estaría bien ¿no? Después no tengo nada que hacer-

-si, estoy más que mejor, bueno tengo que colgar nos vemos al rato- dijo el chico de cabellos azabaches.

-ah cierto, nos vemos-
Colgó el primero.
Todas las clases transcurrieron normal como todos los días, el chico pelirosado sentía que desfallecería en cualquier momento, eso que decían que la universidad real un lugar del mismo Infierno era pura verdad, avanzó con bastante pereza hacia su casa, cogio las llaves y abrió la puerta cerrándola de un portazo, saco el teléfono marcando a su amigo.
Al tercer tono de llamada contesto.

-matsu...¿por qué no mejor vienes a mi casa? Tengo demasiado sueño para caminar hoy-

-ah...bueno, si quieres pero ya estaba a punto de salir, bien nos vemos- colgó de inmediato.
Se acostó en su cama dejando su teléfono a saber Dios donde, se quedó mirando el techo hacia un punto imaginario, quería cerrar los ojos aunque sea un rato, sus párpados pesaron hasta caer en un profundo sueño.
***
- Gracias por estos tres años...- susurro el pelirosado apoyándose sobre el hombre del azabache, ambos habían tenido su último partido y habían perdido, eso les dolía más que nada, además de la horrible noticia que no seguirían mismos caminos, iseei notó el leve temblor en el cuerpo de Makki.

-si quieres llorar hazlo, nadie te juzgará por hacerlo, vamos amigo...hazlo- El se sorprendió algo al escuchar sus palabras que dejó escapar todo, primero empezó con un sollozo amargo hasta que se convirtió en un llanto, iseei acaricio su cabello y limpio sus lágrimas, se habían quedado algo tarde.
(De alguna extraña manera le agradaron sus caricias. Sentir esa calidez le agradaba)

-gracias por estos tres años que vivimos juntos...- dijo soltando una melancólica sonrisa. Ambos quisieron decir algo pero se lo guardaron.

-Makki no seas idiota, no será el fin del mundo...-
***
Sintió una bofetada impactar contra su rostro, se levanto de un grito mirando a su alrededor, a lado de él se encontraba iseei con una gran sonrisa.

-maldito matsu ¿qué te pasa al despertarme así?-

-parecías tener un buen sueño-
Se medio levanto de la cama.

-¿cómo diablos entraste?-

-uno tiene sus métodos-

-acosador-

-babas-

-stalker-

-idiota durmiente-

-Ahahahaha.-