Sentada en las tinieblas del salón,
Sintiéndose como un inmenso balón.
Todos de la chica se alejaban,
Burlándose de ella, la lastimaban.Sus demonios vencieron en batalla,
Desapareció su sonrisa estrellada
En su corazón construyó una muralla
Ya no veía si mirada iluminada.No recuperó esa energía
En su interior se veía vacía
Nunca encontró su alegría.Cortes en sus pequeñas muñecas,
Volviéndose toda una suicida,
Ella acabó con su corta vida.Nazaria Rodríguez y Agostina Ruiz
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Historias
Ngẫu nhiênPequeños relatos nacidos de la imaginación de la autora. No tienen nada que ver una historia con la otra.