Imaginas Multifandoms

28.-THE FLASH (CAPTAIN COLD)

- ¿Sueles ser siempre así?-Sonreí traviesa.

- No, normalmente no robo en instalaciones tan grandes.- El chico moreno negó con la cabeza, y pude imaginar lo que estaba pensando: "¡No tienes remedio!".

-Vamos, tengo que llevarte con Harry-Sonreí ante su orden y no opuse resistencia cuando me obligó a entrar aún más en las instalaciones de Star Labs.

Nada más entrar en la sala un rayo amarillo que reconocí como el famoso FLASH salió del lugar. Recorrí la habitación con la mirada, maravillada, hasta que posé mi vista en un hombre parecido a Harrison Wells, pero algo no me cuadraba,era como ver a alguien a través de un espejo distorsionador, por lo que supuse que no era él, sino alguien que se le parecía mucho.

Posteriormente salió una chica de una de las habitaciones contiguas.
Cisco Ramón se dirigió a los otros dos:

- Esta jovencita estaba intentando robar uno de nuestros "artilugios"-Me hizo sentarme en una de las sillas de escritorio que había frente a las pantallas del ordenador.

-¿Como te llamas?- no me dio tiempo a hablar cuando el rayo volvió a cruzar, dando paso a Flash en persona, era mucho más alto de lo que me esperaba.

-Barry Allen-Le nombré sin dejar de mirarle, sentí las miradas confundidas de los cuatro presentes- Cariño, eres muy obvio- comenté sin dejar de sonreír, todo esto es culpa de mi mejor amigo y su compañero.

Un día antes...

-Vamos, Hazel, tienes que hacer esto por mí- Me suplicó con falsa voz lastimera mientras cogía su arma de la mesa, su compañero tenia su típica sonrisa intimidatoria y sujetaba su arma con ambas manos.

-No, Mick, no quiero hacerlo,soy una simple ladrona, no hago trabajos tan grandes-Una sonrisa más grande salió en los labios de Snart y Mick sonrió con suficiencia.

- Acabaras haciéndolo, te conozco.

Presente...

Y allí estaba yo, siendo interrogada por cuatro personas muy influyentes.

Cuando conseguí liberarme de ellos salí con una sonrisa triunfante, había conseguido lo que necesitaba.

-¿Que tal?- dijo alguien de repente, por lo que me giré preparando un gacho para noquear a mi atacante -Wow, tranquila, tigre-Comentó él sujetando mi puño con su mano, cuando me fijé en la peculiar ropa que llevaba solté mi mano.

-Ah, eres tú, podría haberte pegado- Le recriminé indiferente mientras seguía mi recorrido a mi casa, sentí como él me seguía de cerca.

- No has respondido a mi pregunta, ¿Qué tal el plan?

- Bueno,...- Él me miró confundido.

- Pero era un plan infalible, ¿Qué ha podido fallar?

-¿Quién ha dicho que ha fallado?- Inquirí sacando el pequeño objeto del bolsillo de mi pantalón, Snart negó con la cabeza mientras yo sonreía.

Al llegar a mi apartamento le dejé entrar, no iba a dejar que se quedara en la calle...

- ¿Qué tienes planeado hacer ahora?- Preguntó sentándose en el sofá como si estuviera en su casa.

- No lo sé, no tenía nada pensado- le informé mientras me tumbaba en lo que quedaba de sofá y ponía mis piernas sobre él- ¿Se te ocurre algo?- Pregunté coqueta.

- De hecho, si, pero no podemos hacerlo aquí- Bajó mis piernas y se levantó para dirigirse a la puerta.

He de decir que por una fracción de segundo pensé que iba a cumplirse mi deseo, pero no fue así, ¿Porqué iba Leonard Snart a interesarse por mi?

- ¿Vienes o qué?- Preguntó asomándose a la puerta.

-Claro, vamos- Dije levantándome del sofá y siguiéndole a fuera.

Al salir a la calle estaba lloviendo y hacia un frío que se me congelaban las ideas, pero lo agradecía para bajar el calor que me había provocado la errónea insinuación.

- ¿Tienes frío?-Preguntó Snart repentinamente preocupado.

- No, estoy bien- Me encogí de hombros y le seguí.

Llegamos al destino, que resultó ser nuestro "centro de operaciones".

- ¿Que se supone que vamos a hacer aquí?- Pregunté mientras recorría lentamente todo el lugar, deteniéndome finalmente frente a su pistola de frío

- Pensaba enseñarte a disparar- Sentí su aliento en la parte de atrás de la oreja, lo que puso mi piel de gallina, pasó ambas manos por mis costados, torturándome inconscientemente, para coger la pistola- Es muy fácil cuando la comprendes- Cerré los ojos para abstraerme y poder relajar mi respiración.

- ¿A donde tengo que apuntar?- Conseguí decir cogiendo el arma por donde Snart me indicaba.

- ¿Ves aquella garrafa de allí?- Asentí- Congélala.

Sentí uno de sus pulgares acariciar suavemente mi mano, y por el rabillo del ojo percibí como sonreía.

- No deberías hacer eso- Le informé mientras sentía como la pistola se escurría de mis sudorosas y temblorosas manos.

- ¿Porqué?, ¿Te distrae?- Preguntó apoyando su cabeza en mi hombro y mirándome de lado.

Cerré los ojos y di un largo suspiro.

-Snart, no juegues conmigo- Dije "Segura", pues no lo estaba en absoluto.

- ¿Quien dice que esté jugando? - Esquivé dicha pregunta haciendo otra:

- ¿No se suponía que ibas a enseñarme a disparar?

- He cambiado de parecer, acabo de encontrar otra cosa mejor que hacer- Tiró de la pistola que yo sujetaba para que la soltara y la dejó en la mesa, luego procedió a darme la vuelta.

- ¿Quién eres tú y que has hecho con Snart?- Dije dando un paso hacia atrás, no os confundáis, deseaba con todas mis fuerzas que aquello fuera verdad, pero lamentablemente eso nunca sucedería.

- ¿A que te refieres?- Preguntó sin dejar de mirar mis labios.

- Snart nunca exterioriza sus sentimientos. ¿Quien eres tú?- Di otro paso hacia atrás, pero él se acercó de nuevo.

- Pues Snart empezará a hacerlo, pero ¿Podemos dejar de hablar de mi en 3ª persona?- Puso ambos brazos sobre mi cintura.

Estaba empezando a inclinarse sobre mi cuando la puerta corredera se abrió, obligué a Snart a separarse de mi aprovechando su confusión y me separé unos cuantos metros sin hacer ruido.

- ¡¡Snart!!- Escuchamos la voz de Mick, y luego apareció él.

- Estoy aquí- Dijo en voz alta con tono de enfado.

- Tío, ¿has visto a Hazel...?- No terminó la frase cuando me vio en una de las esquinas, sentada encima de una mesa.- Oh, menos mal que estas aquí, ¿Has conseguido eso?- Asentí.

- Creo que yo me voy a casa- Comentó Snart recogiendo su abrigo que había dejado en un perchero. Ese abrigo azul que le caracterizaba como Capitan Cold- Nos vemos- Se despidió desde la puerta con tono indiferente, pero no pude evitar echar un último vistazo hacia mi posición, yo aparté mi mirada. Aun con la vista en el suelo escuché la puerta cerrarse.

- ¿Se puedo saber que ha sido eso?- Preguntó un confundido Mick.

- Ni yo misma lo se- le respondí suspirando.

- Dime que Snart te lo ha dicho- Levanté la mirada confundida.

- ¿Decirme qué?- Mick resopló y maldijo entre dientes, luego se sentó en una silla frente a mí.

-Le recomendé que te confesara lo que sentía por tí, porque te conozco a tí, y conozco a mi compañero.

- ¿A si que eso era lo que intentaba?- Pregunté al aire mientras saltaba de la mesa- Tengo que irme- Le dije a Mick mientras le daba un beso en la mejilla y dejaba el objeto robado sobre la mesa y corría tras el frío hecho criminal para intentar arreglar las cosas.