16, el verano que lo marcó todo.

Parte de historia sin título

Deja que me presente primero, me llamo William Repo Grimm y nací en Madrid en la zona más lujosa y costosa, El Viso, en la cual el metro cuadrado de suelo se vendía a precio de oro.

Me he visto obligado a abandonar mi hogar desde hace 16 años debido al divorcio de mis queridos progenitores. Por un lado tenemos a mi querida madre; Madame Grimm, la cual se deduce por su apellido es de origen Londinense, criada en la más alta sociedad, la dieron los mejores lujosos y los mayores y selectos prejuicios de tan alta sociedad, lo cual era de esperarse.

Por otro lado mi querido padre; Sir Repo (me gustaba apodarle así), criado al igual que mi madre en la clase más alta de la sociedad recibió todo lo que deseó y también los mejores y selectos prejuicios.

Te estarás peguntado cómo se conocieron, muy fácil; mi madre decidió pasar sus vacaciones de verano en la playa y mi padre también, su lugar de fortuito encuentro fue una idílica (y privada) playa del sur de Inglaterra, donde ambos quedaron "locamente enamorados", ambos sabían de antemano los ingresos respectivos de cada uno y los padres, con sus respectivos altos y adinerados cargos en importantes empresas.

A los pocos días se volvieron a encontrar, se decidieron dar una oportunidad y, cómo no, una semana más tarde de aquel ardiente amor, mi querida madre regresó al centro de Londres con un souvenir, yo.

Mi querido abuelo del cual nunca he oído nada o he tenido noticia alguna de él, ante tal error y la terquedad de mi madre a no dar aborto, dio lugar a un matrimonio concertado con mi padre con la amenaza de que si no llegaba a casarse la noticia sería revelada a los medios con bastantes agravantes tales como falsos testimonios y falsos testigos.

Mi padre ante tanta presión por parte de su familia y por parte de la otra "accedió a contraer voluntario matrimonio".

El enlace se cerró de acuerdo a ambas familias y con una actuación digna de un Óscar.

Solo duraron con la farsa 1 año, el tiempo justo para que yo naciese y ambos se dedicasen a una vida de mentiras y engaños.

Mi padre por una parte era un mujeriego y ninfómano, y mi madre por otra una alcohólica. Entre ambos me hallaba yo, la mayor de sus decepciones, para mi madre no fui lo que pensaba y para mi padre nunca sería lo suficientemente hombre.

Ante la prensa y la televisión éramos la familia perfecta e ideal, pero en casa había una realidad muy diferente, nunca llegué a recibir malos tratos por parte de alguno, pero sus gritos y discusiones me rompían por dentro.

Toda mi infancia fui criado por varias mujeres las cuales nunca llegue a conocer o llamar "mamá", en mi vano intento de buscar amor y apoyo cuando más lo necesité, ya que mi madre abrumada por sus amistades nunca tuvo tiempo para mí. Prefirió dar de lado a su propio hijo antes que fallar a ningún evento social.

De mi padre lo mismo, el me financiaba las clases particulares, el inglés, el francés, las clases de piano o las de violín dependiendo de la semana, nunca sobresalí en ninguna y mi padre iba perdiendo lo poco que le quedaba de "cariño" hacia mí.

No puedo decir que tuviera una infancia muy feliz o cariñosa, pero al menos tuve una.

Nunca tuve amigos de verdad y nunca supe lo que era, en mi colegio, (el cual era de pago también) los otros niños se hacían "amigos" míos porque sabían quiénes eran mis padres y ellos fielmente guiados por sus padres obedecían sin rechistar.

Ahora dejando a un lado mi infancia, me gustaría explicar porque mis padres se iban a divorciar, ambos hartos del otro decidieron separarse y como no, ambos dejaron claro que la causa fue conocer a otra persona, la cual se enriquecería gracias a esto.

¿Qué que pasó con conmigo?, muy fácil, a la vista está que ninguno de ellos quería mi custodia, viéndome obligado a dejar mi casa e irme con mi abuelo, Edward Von Bishop, con título incluido, el cuál sería mi tutor legal hasta que se decidiese que hacer conmigo.

Como no, de nuevo soy tratado como un objeto inanimado y sin sentimientos que pasa de mano en mano, igual que una muñeca que nadie quiere. Realmente espero que este verano, el verano de mi dieciséis cumpleaños sea especial por un vez en toda mi vida, así comienza la historia de aquel verano.