Todos hemos tenido que madurar queramos o no. A veces la vida nos gasta esa pequeña putada y nos hace cambiar los esquemas. Y entonces, es cuando tu mundo cobra de una vez por todas sentido. 2 personas, una guerra, un internado, ¿vencerá el amor o l...
- ¿Estas segura? - Pregunta Emma sin confiar ni un poco en mi. Parece mentira que en 1 semana que llevamos juntas no me conozca lo suficientemente como para saber que Lara Stones cualquier cosa que dice la cumple, independientemente de que se trate, nunca deja algo inacabado. - ¿Lo dudabas? - Contesto mientras una innevitable sonrisa se dibuja en mi rostro imaginandome momentaneamente lo que dentro de unos minutos va a suceder. - Tranquila, que de ti me espero cualquier cosa - Afirma mi compañera agachandose para asi coger el cubo con pintura azul que habia preparado yo un rato antes. -Pues entonces, allá vamos Dylan Scott - Declaro saliendo de la habitación con dos cubos más llenos hasta el tope con pintura de distintas tonalidades entre mis brazos. No se como tengo fuerza para poder con ellos, solo se que puedo.
Dylan Camino cansado por los alrededores del edificio hasta que me dispongo a entrar. La derrota ha sido dura y no estoy para tonterías ahora mismo. No soy de buen perder y menos cuando nuestro rival se trata de los McMahom, mejor equipo de toda la liga interna de fútbol y equipo formado por los miembros de mi anterior instituto, en el que pase una muy buena faceta de mi vida, la cual cambio cuando entré en este maldito internado. Continuo mi ruta estando tan absuelto en mis pensamientos que no me doy cuenta de que una cuerda corta mi camino. Tropiezo con ella cayendo al suelo ignorando que lo peor aún está por venir. Sobre mi 3 grandes recipientes con pintura de colores se abalanzan dejandome recubierto por completo de esa pegajosa y repugnante sustancia. Y entonces la veo. De uno de los pasillos sale victoriosa mi principal enemiga, mientras se rie a carcajadas grabandome con su móvil acompaña de la que desde hoy será mi segunda rival Emma Hunter.
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- Lara Stones, te juro que te la devolveré - Manifiesto retirandome la pintura de los ojos para poder observarla con más detenimiento. - Estás seguro Scott? - Vacila ella sonriente mientras mira la escena que lleva esperando desde que me conoció. - Esto no quedará así - Aseguro mientras intento levantarme del suelo que ha quedado totalmente manchado. - ¿Me estás declarando la guerra? - Agrega acariciando su melena larga melena dorada. Que pena que se le pueda manchar con un simple movimiento mio. - No te la estoy declarando - Hablo conciso - La estoy comenzando - Continuo mientras me lanzo sobre ella y la abrazo con todas mis fuerzas. Restriengo mis brazos sobre su cabello y limpio mi camiseta con la suya.
- ¡Serás cabrón! - Exclama ella y, aunque no pueda leer mentes, puedo decir con certeza que ahora está pensando como matarme de la forma más lenta y dolorosa posible. - Tú te lo has buscado rubia, bueno, pelirrosa - Murmuro gracioso a la vez que observo como su brillante pelo que segundos antes era reluciente, ahora se encuentra lleno de la misma mierda que estoy yo. - Anda, me ha salido gracioso el chiquillo - Suspiro yo poniendo los ojos en blanco deseando que fuera un sueño y nada de esto estuviera pasando. - Todo esto ha comenzado por tu culpa asi que no te quejes - Continua el que parece buscar un tema de conversación para pasar este "agradable rato" juntos. - Scott, sabes que fuistes tú el que nos rogo venir con nosotros, pero tambien fuistes tú el primero que nos dejo tirados delante de Griffin, por tanto TÚ eres el principal y unico culpable de todo esto - Cuenta ella, mientras me clava su intensa mirada. En cierto modo tiene razón, todo esto ha comenzado por mi, por mi imprudencia al dejarlos solos ante aquella situación. Si hubieras sido más maduro nada de esto habría pasado. No te encontrarías tirado en el frio marmol de la entrada del internado, al lado de una chica que odias con todo tu corazón y con acrilico callendote de todas partes. Pero no puedo hacer nada. Las cosas ya no pueden ni van a cambiar y ahora tendré que atenerme a las consecuencias.
-Emma, ¿piensas ayudarme? O te vas a quedar ahí parada todo el rato - Dice Lara mientras extiende el brazo con el fin de que su compañera la levante. - Pues no pensaba hacerlo la verdad - Rie ella mientras tira del brazo de la rubia poniendola en pie - Pero ya que insistes...
Ambas se encuentran alzadas delante mia ignorando por completo que estoy en el suelo.
- Ya me levanto yo solo no os preocupeis, que veos que os matais por ayudarme - Hablo sarcástico mientras estiro mis piernas quedando así en frente de las dos personas a las que más rencor les tengo de todo el lugar.
- Entonces... Que continue la guerra Dylan - Afirman riendo ambas a la vez que me miran de arriba a abajo contemplando las pintas que tengo de niño chico con esas manchas. - Prepárate Stones, porque esto no ha hecho más que comenzar - Respondo mientras me despido alejandome lentamente y dejandola con la palabra en la boca.
