"Esfuérzate, y verás como al final valdrá la pena"

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–Cuántos kilómetros crees que falten Sam? –dijo Sofía.

–Por dios Sofía! No aguantas nada! –exclamé.

–Bueno!..ya te dije que mis pies me están matando? –dijo.

–Sí Sofía y como un millón de veces...sabes...deberías esforzarte un poco. –dije.

–Bueno y si me esfuerzo...y al final lo que encontramos es una manada de Wallers y hombres lobo que nos quieren comer vivas? –exclamó Sofía.

–Pues corremos por nuestras vidas. –dije.

–Como puedes pensar tan positivamente?

–Solo pienso en lo mejor y desecho lo peor que puede pasar...aunque no significa que no pueda pasar, mira...."esfuérzate y verás como al final valdrá la pena". –dije.

–Gracias Sam, enserio...sin ti yo ya me hubiera rendido o estuviera muerta por culpa del sexy hombre lobo. –dijo Sofía.

–No digas eso Sofi...tu eres mucho más que eso créeme, durante estos últimos 8 años para ser exactos haz demostrado que puedes cuidar de ti tu sola, puedes defenderte sola. –le dije.

–Gracias Sam.

–No hay de qué.

Nos paramos a beber agua y escuchamos ruidos...otra vez.

–Escuchas eso? –dije mientras guardaba el bote de agua.

–Hay no...no más hombres lobos sexys por favor! –dijo.

–Shhh!

Sacamos los cuchillos y nos pusimos de espaldas, una detrás de la otra.

–Sam...Sam...Sam...Sam. –dijo Sofía alterada mientras retrocedía y casi me tiraba.

–Hey! Recuerda que estoy detrás de ti. –exclamé y me voltee.

Cuando me volteé...vi una enorme criatura de ocho patas viscosas, una lengua gigante, unos dientes super afilados y tres ojos.

–No no no no no. –dije.

Un Waller.

–Ahora que? –dijo Sofía.

–En el libro decía que la luz artificial y el agua los debilita. –dije.

Sofía sacó una linterna y rápidamente le puso las baterías.

–Luego qué?

–Lo alumbras con la linterna y luego lo apuñalo. –dije mientras retrocedía.

El Waller se acercaba cada vez más lentamente...se veía deseoso, mientras nosotras solo retrocedíamos más rápido.

–Dame tu cuchillo. –le dije a Sofía.

Sofía me dio su cuchillo y mientras alumbraba a el Waller, yo corrí detrás de el y lo apuñalé con los dos cuchillos.
El Waller chilló de dolor, se retorció y empezó a salir líquido azul y rojo a la vez, ví los cuchillos y también estaban embarrados de ese líquido.
Jadeé y mire a Sofía del otro lado del cuerpo del Waller toda impactada.

–Lo hicimos. –dijo Sofi.

–Te dije que podías cuidarte sola. –dije.

SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora