Capítulo 45

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CLARKE

Estaba desayunando sola. Lincoln aún seguía durmiendo, era muy temprano, y Lexa hace rato se había marchado hacia el trabajo.

Habían pasado la noche juntas, durmiendo abrazadas sintiendo el calor la una de la otra.

Y aunque después del te quiero pensaba que la cosa podría estar tensa entre ambas, no fue para nada así. Al parecer Lexa comprendía que ella aún no podía dar el siguiente paso, pero se preocupada y le dolía que pudiese pensar que no sentía lo mismo que ella. Claro que la quería, estaba más que convencida, pero siempre le había costado decir esas dos palabras y más después de lo turbia que se había vuelto su vida amorosa años atrás.

Miró el reloj de la cocina, tenía tiempo de sobra para llegar al médico, hoy tenía revisión y si el médico no le dejaba volver al trabajo, ella misma lo haría, tenía ganas de volver a trabajar, de relacionarse con su mundo. Aunque más que nada era la sensación de hacer algo, porque el hecho de tener tanto tiempo libre no le entusiasmaba demasiado.

La vuelta al trabajo era un hecho tras la visita al médico, esa misma noche podría incorporarse, por lo que llamó a su jefe para informarle, el cual le agradeció enormemente.

Sin darse cuenta había parado su moto al lado del trabajo de Lexa, era como si por pura inercia su cuerpo se lanzase al de ella. Se dirigió hacia una pastelería que había cercana, compró un par de palmeritas pequeñas de chocolate, un par de cruasanes y unas cuantas napolitanas. Encargó dos cafés para llevar y dispuso su camino hacia el edificio donde Lexa trabajaba.

Entró ya sin preguntar su despacho, se lo sabía de la vez anterior en la que había estado allí. Tocó a la puerta y abrió un hombre, con el pelo canoso y unas gafas que ocultaban sus pequeños ojos tras ellas.

-Perdone. –Dijo Clarke mientras miraba hacia los lados, creyendo que se había confundido de puerta. -¿Este no es el despacho de la señorita Lexa Woods? –Preguntó amablemente al darse cuenta de que no se había equivocado en absoluto.

-Ya no joven. –Dijo el hombre sonriendo amablemente. –Mire. –Salió del despacho para señalarle. –Tiene que seguir adelante y en el pasillo a la izquierda, justo el del final.

-Gracias, ha sido usted muy amable. –Contestó Clarke devolviéndole la sonrisa.

Se dirigió hacia el lugar preguntándose porque el cambio de lugar.

Tocó a la puerta con algo de incertidumbre por si se había vuelto a equivocar, pero reconoció perfectamente su voz al otro lado que le informaba de poder pasar.

-Vaya. –Exclamó al abrir la puerta y observar el nuevo despacho. –Esto es una maravilla.

-Clarke. ¿Qué haces aquí? –Preguntó Lexa nada más verla. Levantándose de la silla para ir hasta su posición y recibirla con un beso rápido. -¿Y esto? –Dijo señalando la bolsa con los pasteles y el par de cafés.

-Ya sabes...

-¿Pasabas por aquí, no? –Terminó Lexa su frase riéndose.

-Sí tienes una mesa con un sillón y todo. –Dijo Clarke mientras colocaba en la pequeña mesa las cosas que traía. -¿A qué se debe el cambio?

-Te lo quería haber contado luego...pero... ¡Me han ascendido! –Contestó con una gran sonrisa en su cara.

-¿En serio? –Preguntó sonriente y abrazándola contra ella. –Eso es genial cariño.

Se sentaron en el sofá mientras tomaban lo que Clarke había traído. Lexa le explicaba la sorpresa que se había llevado esa misma mañana nada más entrar por la puerta.

Arkadia (AU) -Español  [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora