Capítulo 4

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La alarma sonaba a las seis de la mañana como todos los días de la semana y a esa misma hora Jong Suk la apagaba y se levantaba. Arrastrando los pies iba hasta el baño, cepillaba sus dientes y cuando tomaba un baño se espabilaba un poco más pero no era hasta que tomaba el desayuno cuando terminaría por estar totalmente despierto, era la rutina de siempre. Ya el apetito se le abría al salir de la ducha y percibir el delicioso aroma que venía de la cocina, al acercarse vio a su novia sirviendo los platos en la mesa y por último ponía un florero con una flor en el centro. La joven de buen humor le regaló una sonrisa al chico cuando lo vio y lo llevó hasta su silla para comenzar a comer.

-Deberías quedarte más días aquí, así comería más que unas tostadas y una taza de café- dijo Jong Suk viendo los deliciosos platos sobre la mesa.

-Cada vez que quieras te prepararé el desayuno, ya estás bastante delgado, si no comes desaparecerás - rió ligeramente Hayley.

-Está todo muy delicioso, gracias - continuó comiendo hasta terminar y luego ambos se alistaron para otro día de trabajo en la universidad.

Jong Suk llegaba siempre temprano a la universidad aunque no tuviese clases a la primera hora, durante ese tiempo se quedaba en su puesto en la sala de profesores y aprovechaba para repasar la lección que daría ese día para asegurarse que todo estuviera bien y no pasara nada por alto. Cuando ya era hora de su clase, dejó la sala y se dirigió a su aula donde la mayoría de sus alumnos esperaban y cuando entró comenzó aunque habían unos estudiantes que no habían llegado y lo hicieron minutos después pero de todas formas él los dejaba pasar, sólo debían intentar adaptarse al ritmo para que entendieran cuál era la lección del día. Como siempre al finalizar la clase, Jong Suk tuvo que quedarse con aquellos muchacho que llegaron tarde para explicarles desde el comienzo el tema que dio y no se fueron sin una advertencia de que llegaran temprano la próxima vez para que no se perdieran de nada ya que aprender un idioma no es fácil, se requiere de mucha atención sobre todo en la parte gramática.

El joven profesor se quedó en el aula de clase para terminar de revisar unos trabajos de composición de otro curso aprovechando que no habría ninguna otra clase allí en esos momentos, terminó rápido porque sólo le faltaban tres y después subió para ir a su próxima clase aunque aún faltaban quince minutos y seguramente sus alumnos no estarían allí todavía pero lo que sí encontró fue a una pareja besuqueándose en una esquina del aula. Se aclaró la garganta para llamar su atención.

-Fuera, no hagan esas cosas en los salones de clases – les dijo Jong Suk y los muchachos salieron apenados del salón – Ésta juventud – suspiró y rió para sí porque era gracioso que dijera eso cuando él sigue siendo joven, apenas tiene veintiséis años.

Dejó las cosas sobre el escritorio y comenzó a copiar la clase en el pizarrón para que cuando los alumnos llegaran ya fueran anotándola en sus cuadernos. Escuchó que alguien ya había entrado y se había sentado en un pupitre, no volteó enseguida para ver quién era y saludarlo pero en cuanto terminó de escribir la oración en la que estaba, se dio la vuelta y se sorprendió por quien vio mirándolo con esos ojos tan penetrantes e intimidantes.

-Hyung Joong – dijo Jong Suk sorprendido.

-Primero que nada, mi nombre es Woo Bin, creo que ya te lo he repetido varias veces.

-¿Qué haces aquí?

-Vine para verte.

-¿Pero cómo sabes que trabajo aquí?

Woo Bin abrió la boca para hablar pero no había pensado en eso, simplemente fue a la universidad pero no sabía que mentira contarle a Jong Suk sobre cómo sabía de su lugar de trabajo.

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