Alex, en niño de la calle de quien también le decían Dogboy, recogió una piedra y se puso a picar un numero telefónico que estaba escrito con marcador sobre la pared amarilla.
Sus tres perros, Emny, canelo, y chico lo miraron con interés.
La acerca donde estaba en niño estaba picando la pared que daba en la parte mas peligrosa de tegucigalpa la capital de honduras.
Alex arranco meticulosamente la argamasa amarilla ahora ya no se veía el numero. Dio un paso atrás observo su obra y sonrió sastifecho.
Para alguien que vivía en la calle Alex Dogboy se veía sorprendente pulcro. Los jeans estaban solo poquito sucios; tenia zapatos y su pelo negro y rebelde lo cubría una gorra roja que levaba al reves. Sus manos estaba limpias y su cara también.
¿te as vuelto loco?
Las voz chillona venía del pequeño puesto estaba en la acerca, detrás de el. Y quien gritaba era doña leti, la dueña del puesto