¿Otra vez tú? RL

Prólogo.

¿Otra vez tú?
>r.s.l<

Prólogo:

Leí las instrucciones del test de embarazo.
Ya había estado sintiendome mal por algunas semanas.
No podía ni siquiera concentrarme en los estudios.

--Dos rayitas positivo, una rayita negativo...-susurré leyendo el empaque-

Abrí el test inmediatamente y seguí todos los pasos.
Cuando terminé, dejé el test en el estante del baño. Tendría que esperar unos cuántos minutos.

Salí del baño encontrándome con mi mochila de la escuela en la cama. Todas mis cosas estaban esparcidas por toda esta. Con toda la pereza del mundo, fui rejuntando mis cosas hasta llenar mi mochila y dejar limpia mi cama. Coloqué mi mochila en un rincón y me tiré boca arriba bruscamente a la cama.
Mis ojos ardían, quería llorar y yo sabía porque.
De pronto mis lágrimas no pudieron ser acumuladas y las solté todas rápidamente acompañadas de sollozos.
Aún no sabía si estaba embarazada.
Pero, ¿y si si lo estaba?
Mi vida estaba arruinada, era muy jóven para tener un bebé.
¿Y mis estudios?
¿Qué pasaría con ellos?
Tendría que abandonar la escuela y todo por no cuidarnos.
Un bebé es demasiada responsabilidad.
Es demasiado dinero. Demasiada paz, tranquilidad, responsabilidad, etcétera.

Cerré mis ojos lamentando el día en el que nos acostamos Ross y yo.
Yo no podía estar embarazada.
Soy muy jóven, todavía faltan materias que estudiar, fiestas a las que debo ír, me falta mucho por vivir.
Y claro que yo sí quisiera tener un hijo, pero no ha temprana edad como me ha pasado ahorita.
¿Por qué digo esto si ni siquiera se si estoy embarazada?
Ni idea.
Pero hay muchas posibilidades de que sí lo este.
Mi cabeza es un lío por ahora.
Cada bebé merece una vida, amor, salud, educación, un padre, una madre, abuelos, una familia feliz.
Sin embargo mirenme. Si, mirenme!
Soy una chica tan irresponsable, tan jóven, tan miedosa, tan...tan todo!
Si da positivo, esté bebé que tengo en mi vientre, no tendría las mejores necesidades.
Ni siquiera tengo idea si mis padres me apoyarían, o los padres de Ross, incluso, no sé si Ross me ayudaría con este humano.
Pero de lo que estoy segura es que yo sería incapáz de abortarlo. Eso jamás.

Sequé mis lágrimas y me paré de mi cama para dirigírme al baño.
Mis manos sudaban y yo temblaba.
Tenía mucho miedo.
Y "mucho" quedá corto.
Giré la perilla del baño y ahí estaba el test, en aquel estante.
Me destruía la curiosidad.
Me arme de valor y lo tomé en un rápido movimiento.
Lo sujete en mis manos y suspiré.

Lo miré con demasiado temor.

Abrí mis ojos hasta el tope, solté un gran suspiro y me senté en el piso.
Sentía como mi rostro se enrojecía yis ojos se humedecían.
Solté un gran chillido.

--¡MALDITO SEAS ROSS SHOR LYNCH!-grité a todo pulmón desahogandome conmigo misma-

Así es.
Dos rayitas.

×Rayita_Lynch×