Capítulo 19.

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Maratón 3/3

××

¿Sasuke... la estaba abrazando?

Ella no lo correspondía, no porque no quisiese, si no porque ambas manos sujetaban la bolsa fuertemente.

-Lo siento, lo siento, ____ -susurró él en su oído, apretándola más hacia él.

Ella quedó un instante sin palabras, solo observaba que en el cielo, las gotas habían dejado de caer.

Y en cambio, pequeños gramos de nieve bajaban.

-Yo...

-No digas nada -él la apretaba cada vez más y más.

-Sasuke, me lastimas -dijo ella, aunque no solo se refería al abrazo.

Él de inmediato la soltó y la miró nervioso.

-Me tengo que ir -murmuró el Uchiha, sujetando su mochila en los hombros y tomando camino hacia su destino.

____ estiró su mano para detenerlo, pero algo la impedía.

Lo veía irse lejos cada vez más y más, y por alguna razón le dolía demasiado.

Eso ya había pasado. O así lo sentía ella.

Era casi hasta la misma escena. La nieve, la espalda de Sasuke, su mano estirada.

Pero había acabado de otra forma, en ese entonces no lo pudo detener... así que ésta vez no será así.

Vio que el Uchiha ya iba a cruzar la calle, veía a ambos lados.

Él cruzó un pie, y ella comenzó a correr.

Sentía como si todo fuese un sueño, la nieve, el frío, la bolsa que hace poco se le cayó, no sentía nada. Sólo su corazón latir.

Tampoco se escuchó así misma cuando gritó el nombre de Sasuke para detenerlo.

Y se arrepintió de inmediato al hacerlo, pues el Uchiha al desconcertarse por ella, dejó de mirar hacia los lados, y un auto pasó rapidamente por ahí.

Volvió a la nada, no sintió el viento, no sintió los gritos de la gente, o los gritos de Kiba tras ella.

Corrió con todo con lo que pudo hacia el Uchiha, las lágrimas que caían se convertían en copos de nieve. La sangre en hielo. El auto era un helado gigante, y las personas alrededor, conos.

Cuando Kiba se acercó, ella solo pudo ver como las marcas en sus mejillas parecían salsa de frambuesa derritiendose... ¿Eso es posible?

No entendía nada, no escuchaba lo que Kiba decía, aun cuando lo veía mover su boca.

Sasuke estaba tendido en el piso.

Habían atropellado a Sasuke.

××

Despertó con un dolor de cabeza horrible, no recordaba que pasó ni porque estaba en una sala de hospital.

Blanca, como la nieve, y a un lado, una rosa, roja como...

Ya comenzaba a recordar.

-¡Sasuke! -fue lo primero que gritó.
Seguía con la mismas ropas de ayer, su uniforme, así que se levantó con cuidado y salió al pasillo.

Sólo unas cuantas enfermeras rondando de aquí allá, una se dio cuenta de su presencia.

-¡Ya despertó! llamaré a su madre, hace un rato se fue, puedes irte hoy si quieres -le sonrió amable y la devolvió a su cuarto.

-G-Gracias... ¿y Sasuke? ¿Sasuke Uchiha?

-Él... por ahora se encuentra bien, se dio un muy buen golpe a la cabeza, aún sigue durmiendo -la enfermera le sonrió y salió de la habitación.

Unos minutos después, Hinata Hayashi llegó.

-¡____! gracias adiós no había tráfico -dejó su bolso a un lado-. Me alegra que hayas despertado, aunque a decir verdad lo hiciste hace rato, sólo que te levantaste para ir al baño y volver a dormir...

-¿Q-Qué... qué me pasó?

-Oh, te desmayaste -la madre le dio una sonrisa, la cual era difícil de explicar.

-Ah... quiero ver a Sasuke...

-¿Sora?

-¡Sasuke mamá, Sasuke! Sasuke es Sora, Sora no existe, Sora es... agh, mamá, no me hagas esto.

-Está bien, no sé si puedas entrar, pero su familia está afuera de su habitación, yo te esperaré a fuera con tus cosas, ¿bien? -____ asintió, arregló un poco su uniforme. Pasó al baño y se lavó la cara.

Salió al pasillo mientras escuchaba a su madre ordenar su mochila y la bolsa con dulces que Hinata le dio hace... ¿Hace cuánto? ¿Cuanto tiempo durmió?

Caminó un poco por el hospital y dobló una esquina, a lo lejos, casi al fondo, pudo ver a un señor que abrazaba a una mujer, y junto a ellos, un chico mayor.

Pudo reconocer que aquella era la madre de Sasuke, no porque tenían los mismos rasgos, sino porque recordó que la había visto.

Un día que se quedó a dormir en la casa de los Uchihas.

Y el que estaba junto a ella, era el padre. Y según sus suposiciones, el otro debería ser su hermano, Itachi.

Estaban esperando algo a fuera, no sabía que, así que se dignó a caminar hacia ellos con paso silencioso.

Pero, se detuvo a medio camino.

"Es mi culpa... Es mi culpa que Sasuke haya acabo así, no debí gritarle cuando iba a cruzar la calle, todo es mi culpa, Kiba".

Se acordó de aquellas últimas palabras antes de caer desmayada.

...Era su culpa

Atropeyaron a Sasuke por su culpa.

Su familia lloraba preocupada a fuera, y todo era su culpa.

Ya no se merecía nada del pelinegro, ni el perdón.

Volvió a darse la vuelta para bajar las escaleras que daban hacia la recepción del hospital.

Pero, no se dio cuenta que Itachi la miró hasta que desapareció de su vista.

××

-...¿Y? -preguntó su madre mientras manejaba hacia su casa en el auto.

-Ah, está bien -respondió ____ con la vista perdida en la ventana.

Aún nevaba, y a penas era inicio de diciembre.

Su madre le dijo que apenas se había desmayado por algún par de horas, pero despertó sonámbula para ir al baño, luego se acostó y durmió unas cuantas horas más. Y en todo ese rato, lograron estabilizar a Sasuke, que gracias a... algún dios que exista, no está para nada grave.

Aún así se sentía mal, todo ocurrió por su culpa.

Recuerda... recuerda que la primera vez, ocurrió cuando tenían ocho años. Sasuke se iba.

Era el cumpleaños de ella, y Sasuke se iba.

La nieve caía... y Sasuke la dejó.

Y no lo detuvo, pero algo la impulsaba a hacerlo esta vez. Aún así acabó mal

Ya no lo haría, no volvería a molestar más a Sasuke.

Oficialmente, se rendía a conquistar al Uchiha.

××

Dejame amarte. [Sasuke Uchiha y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora