Todo Lo Que Quería (James Sirius Potter)

¿Ya dije insoportable?

Cuando terminó la exitosa presentación, el amontonamiento comenzó a salir de bar.

Tanto así que James no vio a Lizzy, ni Lizzy a James.

El último, se quedó con su amigo esperando a ver el lugar vacío para poder localizarla. Él tenía sus cosas todavía.

Cuando no pudieron encontrarla, se dirigieron al castillo, ya era hora de regresar.

Cuando pasaron de largo el Gran Comedor, dirigiéndose a la sala común de Hufflepuff, ya pudimos distiguir a Lizzy. Estaba rodeada de varios Hufflepuff's quienes no paraban de felicitarla.

Los siguieron de lejos. *Más bien los SEGUÍ, porque el estúpido de Fred me abandonó. Ese chico se merece un crucio, por todo lo que ha hecho este día.*

Ahora no estaba seguro de si ir a devolverle él solo las bolsas. Pero tenía que hacerlo. *¿Qué te pasa? Eres James Sirius Potter, no dudes.*
Cuando el grupo llegó frente a la entrada, fueron pasando de a uno, pero Lizzy se frenó pues había alcanzado a ver a Sirius.

-¡Por los narggles de Merlín! Perdona Sirius, me olvidé completamente. Es que vamos, fue genial. Perdón por molestarte, en serio.

Sirius solo se rió por la primera frase que dijo esta. Esa risa a medida fue aumentando, y convertirse en una carcajada que contagió a Lizzy.

-Por.. los narggles... ¡De Merlín!- repitió James, siguieron riéndose.

Cuando por fin pararon Lizzy preguntó:
-No entiendo porqué te causó tanta gracia.- dijo aún sonriente.

-No sé. Fue algo instantáneo.

-Gracias- dijo Lizzy tomando las bolsas.- y perdón.

-No pasa nada. Dije que te las iba a devolver.

-Gracias... Dime... ¿te gustó?

-Si... Sonaron genial.

-Gracias.

Cuando estaba por tomar las escaleras, James se encontró a Fred en uno de los pasillos y este último lo miraba con cara pícara.

-Fred enserio eres insoportable. ¡Te probaré que no me gusta!