Que sería de mi vida sin ti

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Hoy como mucho de otros días memorables te guardo en un recuerdo, sigo trayendo a mi cabeza aquella promesa que nos hicimos en dichos días de antaño donde disfrutábamos de la compañía del otro, tu me dijiste que no te apartarías de mi lado. Hoy en día la realidad es muy diferente.

Te extraño a cada segundo, cada minuto, a toda hora. Esa es mi rutina diaria desde el momento que partiste, me enseñaste a ser fuerte y lo sé, se que si estuvieras viéndome me estarías molestándome como siempre pero es que no puedo evitarlo, eres tú a quien llegue a amar de verdad sin importarme lo que pensaran los demás.

- dame-tsuna - se acercó a mí sin previo aviso, me encontraba arreglando papeleo en mi oficina, Levante la mirada y ya se encontraba al frente mío. Lo notaba extraño pero no dije nada.

- hmm? - lo mire directamente a los ojos, sabía que había algo que tenía para decirme, luego de eso me agarró de la corbata tirando me hasta quedar parado, lo único que nos separaba era mi escritorio. Tiro más fuerte de ella haciendo que nos besáramos, era un beso apasionado donde no me quedé atrás y también luchaba en su contra para poder seguirle el ritmo. No pasaron tantos minutos hasta que nos separamos, ya estaba jadeando un poco y sólo podía notar que su respiración se había alterado un poco a la vez que tenía una expresión que daba a entender nostalgia y melancolía.

- ocurre algo Reborn ? - opte por preguntarle, ya estaba comenzando a sentirme nervioso, él no es así.

- sólo escucha, porque no volveré a repetirlo-

- Juundaime - Hayato me saco de mis pensamientos.

- que sucede Hayato - le respondi secamente sin ningún tipo de expresión en mi rostro.

- ...ya es hora de irnos.

Note como todos mis guardianes me acompañaban, todos detrás de mí. No volteé a mirarlos, lo único que hacía era observar su nombre escrito en la lápida junto a las flores que le había dejado.

- quiero estar a solas con él, pueden retirarse si lo desean.

- pero ... - me respondió él.

- está bien Tsuna - escuché la voz de Takeshi, este tomo del hombro a su compañero - Hayato, dejemos al pequeño sólo, sabemos que tiene muchas cosas que pensar.

- .... - se quedó en silencio por unos momentos - como usted diga - hizo una reverencia y le indicó a todos que se fueran para dejarme sólo, todos ellos se despidieron de mi. Sólo alce mi mano y la movía a manera de despedida, no quería voltear porque se darían cuenta que estoy llorando, no puedo mostrarme débil frente a ellos por muy amigos míos que sean.

Hoy es 13 de octubre, su cumpleaños... Hice una promesa al cielo observando al sol, tapando un poco mi vista para no lastimar mis ojos. Esta será la última vez que me pondré triste, tu mismo me pediste mantenerme fuerte, ahora me corresponde vivir en este mundo sin ti.

- prometo recordar todas las cosas buenas, pero no me pidas que rehaga mi vida con otra persona que no seas tú - susurré con un tono de voz casi inaudible, luego me arrodillé para tocar el sitio donde se podría encontrar su cuerpo.

Asentí escuchando atentamente a sus palabras.

Bordeo el escritorio quedando frente a mi totalmente - pase lo que pase, no me apartaré de tu lado, lo prometo - tomo mi mano derecha y en ella dejó un beso. Ese gesto hizo que me sonrojara, él sabía lo que provocaba en mi con tan solo un simple gesto como ese.

- a que te refieres con eso? - no entiendo, porque decir eso de la nada. Mi intuición me decía que algo malo estaba a punto de suceder.

Katekyo Hitman Reborn OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora