Swamp » Ryden

Put another 'x' on the calendar Summer's on it's deathbed

Ryan recordaba muy bien cuando encontró ese lugar.

Recordaba que era una tarde calurosa, estaba jugando con su mejor amigo entonces, Brendon.

Su casa tenía un patio trasero cuya cerca dividía el terreno de la casa del bosque, que se extendía más allá de lo que alcanzaba la vista.

Jugaban a la pelota cuando Ryan se distrajo con un ave que volaba hacia el fondo.

-¿Alguna vez te preguntaste que hay allí? -Preguntó Ryan observando los árboles.

-No, me parece escalofriante -contestó Brendon.

-¿Tus padres están en casa? -volvió a dirigir su vista a su amigo. Brendon negó con la cabeza.

Ryan soltó la pelota que estaba entre sus manos y se trepó a un balde para impulsarse y saltar al otro lado de la valla, rompiendo la punta de un tablón y casi cayendo de espalda sobre el suelo.

-Ryan ¿Qué haces?

-Solo quiero ir a ver.

-No creo que deberíamos...

-Vamos... -Ryan lo miró desafiante- ¿Tienes miedo, Beebo? -rió y salió corriendo.

-¡No me llames así! -Con agilidad saltó la valla y corrió tras él hacia el conjunto de árboles cuyas flores comenzaban a florecer señalando el principio de la primavera.

Cuanto más avanzaba más cambiaba el ambiente, tornándose más húmedo y caluroso, los árboles a ese punto ya tenían partes musgosas y hongos en sus raíces, la tierra estaba húmeda y se escuchaba el constante sonar de los grillos.

-¿Ryan? -Hace dos minutos Brendon lo perdió de vista y ahora estaba en medio del mar de árboles.

-Pst -Brendon saltó del susto y vio a Ryan subido en una rama gruesa a dos metros del suelo.

-¿Qué haces?

-Ven.

Bajó de un salto y caminó en dirección al sol, llegando a un lago cubierto por hojas. En el centro había un árbol enorme al cual se llegaba saltando una serie de rocas.

-¿Qué es esto? -Brendon realmente sentía curiosidad, como un lugar así se encontraba justo ahí, en medio de un bosque al lado de un pequeño pueblo.

-Un pantano.

-¿En serio, Ryan? No se me había ocurrido.

El mayor rodó los ojos y siguió caminando sigilosamente, como un venado huyendo de un tigre, casi con temor de que alguien o algo más allá de Brendon lo escuchara.

Llegó al camino de rocas en medio del lago y el segundo antes de saltar sobre una de ellas Brendon lo tomó por el brazo.

-¿Estás loco? Ni siquiera sabes que hay ahí.

-Bren, es un lago en medio de un montón de árboles en medio de la nada, ¿qué va a haber?

-¿Caimanes?

-¿Aquí, en serio?

-Ni siquiera sabes que tan profundo es esto.

-Vamos a averiguarlo.

Brendon lo miró confuso y Ryan sonrió con malicia, lo tomó por el brazo y lo empujó al lago.

El menor gritó al instante en el que cayó al agua. En realidad el lago no era tan profundo, tal vez tres metros, al menos en donde estaba él. Todavía seguía espantándose con todas las plantas que tocaban su cuerpo y seguía imaginándose el hecho de que en cualquier momento salte un caimán y se lo trague entero.