Ya es normal para mi, que no te sorprenda.
Y ya no siento dolor, solo ganas de llorar. Ya es costumbre, ya es necesario para mi cuerpo, automáticamente llega un momento en el dia en el que tengo que hacerlo. Ya es cosa de a diario. Es como tener hambre, como tener sueño, como ir al baño. Es estar roto por dentro, pero no sangras ni hay hemorragia, vienen las lagrimas.
Las lagrimas, que te acompañan hasta dormir. Son las únicas que estarán al final contigo. Ellas te hacen fuerte, pero lo hacen tan lento que es desesperante. Y no se si son malas o buenas. Solo sé que no me hacen muy feliz, pero cuando se presentan siento cómo el coraje va disminuyendo, me desahogo.
No es común ver a alguien llorar desconsoladamente todos los dias, pero si vivieras a mi lado, sería anormal no hacerlo. Y cuántas personas odian ver llorar a alguien... Pero la mayoría no por "lastima" o "dolor"... Sino por que no les gusta sentirse obligados a consolar a una persona triste. Piensan que solo queremos llamar la atención, que estamos fingiendo, etc,etc...
Y si, algunas veces si es por llamar la atención, por que todos nos ignoran, nadie se enorgullece de nosotros, nos sentimos una decepción para las familias y un error en la sociedad. Todos remarcan las faltas y defectos pero nadie nota las virtudes ni los logros.
No te sorprendas si ves muñecas cortadas, ojos rojos u ojeras. Con esto de tener que ser "perfecto" la cantidad de adolescentes adictos y suicidas aumenta cada dia, cada hora...Y ya es normal para mi. Antes era horrible la sensación de querer derramar una lágrima. Ahora es parte de mi vida cotidiana. Si. Asi es mi vida. Pero toda mi vida eh creído que siempre, en alguna parte, hay algo bueno por vivir y no esta lejos de que me pase a mi. Y se preguntan ¿por que estoy así?
Pues esta es mi historia:Todo comenzó en 2013.
Eran las 7:15 de la mañana de un lunes de agosto.
Primer dia de clases, apenas en quinto de primaria.
Llegué al colegio, no conocía a nadie asi que solo entré al salon correspondido y tome asiento.
Al iniciar la clase la maestra nos pidió que nos presentáramos ante el grupo. Yo fui la primera.—Mmm... Me llamo Matilde, no soy de aqui y tengo 11 años.
Me había mudado porque mis papás querían que estudiara en un colegio mejor al que iba.
Todos se presentaron. Hicimos un trabajo sobre nuestras vacaciones lo cual no me sorprendió haberlo hecho, y salimos al descanso para comer.
Estaba nerviosa, hacía frío y la escuela no tenía comedores.
Que vaina, iba a comer en el suelo. En fin, tal vez no iba a comer sola.—Hola. ¿Quieres desayunar con nosotras?- Una niña de mi estatura se acercó y me lo preguntó.
—Hola. Si, gracias.- le dije.
Me sentí muy bien. Desayunamos y llegaron otras dos niñas. Saludaron y empezaron a hablar. ¿De qué estaban hablando? Yo solo comí mi sandwich.
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Matilde.
RomanceMatilde vivía una vida llena de decepciones. Era una niña dura en su aspecto pero en realidad era dulce y linda. No le gustaba lo que había a su alrededor, asi que emprendió un viaje en busca de algo que llamaba felicidad. Para eso tenía que tomar u...