Mi Alezzia.

Capitulo 1: 10 años atrás.

  –Señor, ya tenemos a la pequeña en la mira. ¿Procedemos?  –Pregunto Albert, el hombre de confianza de Steve Mayer, alias "El Blanco", el narcotraficante mas poderoso y buscado de los Estados Unidos. 

  –Adelante, quiero a esa niña aquí antes de las 3 de la tarde. –Respondió Mayer demandante tras el radio. 

 –Entendido. 

Albert dio inicio a la captura de Alezzia Sweet, hija de Monica Frank de Sweet , el amor de años de Mayer, el cual después de que esta se caso, cegado por el rencor y el desamor, juro vengarse de la misma algún día. 

Y ese día... ha llegado. 

Cuando la pequeña Alezzia, de tan solo 5 años jugaba inocentemente en el jardín de la mansión Sweet, los hombres de Mayer la drogaron y se la llevaron arrebatándola a su madre y a su familia. 

El rencor y la maldad de Mayer, la condeno a pasar el resto de sus días en aquella habitación de color rosa pálido, que no expresaba nada mas que vacío, tristeza, y dolor. 

Esa noche, Thiago, el hijo menor de Albert, se paseaba por los pasillos de la mansión; dejo de caminar cuando escucho unos leves sollozos que parecían venir de la gran habitación que estuvo en remodelación hace poco menos de un año. El niño guiado por aquel llanto, camino en dirección a esta, y al observar por la rendija, se encontró con una hermosa niña de cabello azabache, que lloraba sin consuelo alguno en el piso de aquella recamara. 

Thiago sintió el deseo de hablar con ella, pero al girar el pomo, la puerta tenia seguro. De pronto unos pasos se hicieron escuchar en el jardín, luego la voz de Albert acompañada por la de Steve. Thiago salio del lugar para no ganarse un problema con su padre y el tan respetado para el, señor Mayer.

Albert y Mayer caminaban en dirección a la habitación donde yacía la pequeña Alezzia, que poco tiempo después, se convertiría en la mas grande obsesión de Thiago Hump. 

Albert saco una llave de su bolsillo y abrió la puerta, ambos entraron. 

 –¿Donde esta mi mami? – Pregunto la niña entre sollozos. 

  –Pequeña... –Le responde Mayer colocándose a su altura. –Sera mejor que ya no pienses en ella, porque no la veras nunca mas. –Dijo mientras le arreglaba un mechón de cabello tras la oreja, esbozando una cínica sonrisa. 

 –Señor... por favor... lleveme con mi mami, tengo mucho miedo. 

  –No tienes porque tenerlo, si te portas bien, nos portaremos bien contigo... pero si eres una niña mala, recibirás un merecido castigo, ¿de acuerdo, pequeña?  

  –¿Quien es usted? 

  –Mira bien a esta niña, Albert. Desde hoy vivirás para asegurarte que esta pequeña permanezca a mi lado el tiempo que yo encuentre necesario, ¿de acuerdo? Tu vida depende de ello. –Sentencio Mayer para después ponerse de pie y caminar hacia la puerta. 

  – Señor... espere... ¿quien es usted?  –Pregunto de nuevo la pequeña mientras aquellos hilos cristalinos recorrían su cara. El hombre se volteo nuevamente para responder.

  –Me llamo Steve, pero me dicen El Blanco. Ambos hombres salieron de la habitación y la aseguraron nuevamente. 

Esa noche fue la primera de las tantas noches que pasaría Alezzia llorando, la inocente niña no sabia el odio y la locura que llevaba consigo su raptor, quien tenia como objetivo hacerle la vida imposible a la pequeña, y en un futuro, hacerle lo mismo a su madre.