Lecciones de Amor; Sekaiichi Hatsukoi(Yaoi) #SA2017

Lección 4.- Deja salir las mariposas.

Lección 4.- Deja salir las mariposas.

Esto no funcionara.Esto no funcionara. Esto no funcionara. Esto no funcionara. 

¡Esto no funcionara!

Ha pasado una semana desde que mi sufrimiento obtuvo nombre y apellido, se ha vuelto estresante y sumamente cansado. No creo poder aguantar más. Es solo la primera semana en un largo año en que tendré que soportarlo, no me basta con solo reprimirme mentalmente al quedar embobado con su cercanía, ese demonio a logrado llevarlo en tan poco tiempo a otro nivel. Esas miradas en clase, y leves comentarios que muchas chicas creen estar dirigidos a ellas. 

Tener que soportar sus acosos fuera de clase, estar escabulléndome entre pasillos para evitar estar a solas con él y huir de su campo de visión cuanto me sea posible en clases, todo eso no importa, nada de ello me basta para tratar de olvidar esos furtivos sentimientos hacia al azabache. ¿Cómo se supone que me diga "Esto no es amor", cuando te encargas de solo hacerme ver lo contrario?

¡Ya basta!

Si sigo con esta actitud, terminare suspendido al paso que voy. Una semana entera negándole una cita, y reaccionando mal frente a otros cuando él llama por mí. Cinco días en la semana, en que lo único que parezco hacer es visitar a la secretaria de suspensiones de la Universidad. Esto es ridículo, y al paso que voy, tendré un reporte en mi intachable expediente.

-¡Debes estar bromeando! ¡Esto es abuso de poder, Takano!-Termine gritando furioso al solo entrar a una de las aulas en la que sabía que se encontraba solo. Las clases terminaron, y al ser este el último día de la semana no planeo seguirle ese jueguito suyo. –Ni creas que me seguiré presentando con esos tontos reportes.

Se quedo algo mudo ante mi estrepitosa entrada. Bien, si he de reconocerlo, eso estuvo mal. Aunque, no sé que provoca este azabache en mí, pero sabe perfectamente como hacerme hervir la sangre. Lo detesto.

-¿De qué hablas?-Dijo sin entender, terminando de acomodar unas carpetas que tenía en sus manos, tal parece también estaba a punto de irse.

-De los reportes. –Aclare.- Si sigues poniéndome llamadas de atención tendré una mancha en mi expediente. –Agregue más calmado, pero sin quitar el ceño fruncido de mi rostro.