y de pronto...

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sin aviso, cuando menos te lo esperas llega una persona, una persona con la que probablemente nunca soñaste, que despierta en ti sentimientos y sensaciones que jamás imaginaste. Esa persona llega, y en poco tiempo, ya ha cambiado por completo tu vida, todo ha dado un inesperado giro de 180°, las cosas no son como antes, nada es igual...

Comienzas a vivir de manera diferente, a pensar y actuar de manera diferente, comienzas a soñar cosas diferentes, tus pensamientos dejan de ser individuales, porque en cada plan y proyecto, en cada deseo y anhelo, está presente esa persona.Todo se trata de dos, dos que hasta cierto punto son uno.

Comienzas a dejarte llevar, y aunque estés llena de miedos, es algo que no puedes controlar: el amor te va ganando, el deseo irrefrenable de que todo funcione, de que todo sea perfecto, como lo sueñas y esperas.Te arriesgas y apuestas, le apuestas todo lo que tienes a esa persona, te la juegas por sus promesas y sus palabras, y confías en él, y en los hermosos sentimientos que ha sido capaz de despertar en ti.

Te das cuenta que, verdaderamente vives un sueño, un sueño que por muy utópico que suene, es tu realidad. Los días vienen llenos de sorpresas y experiencias inolvidables, y no puedes evitar sonreír siempre. Ves a esa persona y tu corazón se acelera, late a mil por hora, la respiración se entrecorta, tus pupilas se dilatan, y tus labios no se resisten: buscan desesperadamente sus besos.

Te acostumbras demasiado a sus besos, sus caricias y su voz... se vuelven parte fundamental de tu diario vivir, y el sentimiento hasta cierto punto adopta la forma de una necesidad. Sí, puede sonar enfermizo, pero eso es lo que sientes, y es cuando te das cuenta que pasó lo que temías, lo que te advirtieron, de lo que tanto te cuidaste: estás a los pies de esa persona. Enamorada por completo, sometida a su voluntad. Te tiene entre sus manos, y aunque aparentemente no existen cadenas, tu corazón sabe perfectamente que ya no te puedes soltar.

Todo lo que haces, dices y piensas, va enfocado hacía esa persona... siempre buscas complacerle, y hacer lo mejor para ella, procuras su bien, por sobre el tuyo. Esa persona no se convierte en tu vida, va mucho más allá de eso; Te das cuenta que no dudarías ni un sólo segundo en sacrificar todo lo que tienes y eres, para mantenerle a salvo.

Ya no se trata de un noviazgo bonito, ni de una relación pasional... Ahora todo se ha convertido en un proyecto de vida, una inversión a largo plazo. Los estudios, los hábitos, las peleas, la sexualidad, las diferencias, los trabajos... Ya no se vive el momento, primero se piensa, y se hacen sacrificios que serán recompensados el día de mañana.

Cada día que llega, se ve como una nueva oportunidad, procuras ser mejor para esa persona a toda costa. Ese hermoso y poderoso sentimiento te motiva a ser mejor, en todos los aspectos. Quieres convertirte en lo que él necesita, en lo que él se merece. Y pides a Dios su guía, pides sabiduría, porque te has dado cuenta de que has encontrado a esa persona con la que quieres pasar el resto de tus días... Quieres una vida a su lado, quieres realizar miles de proyectos de su mano, quieres hijos con él, una carrera, una historia completa, y no sólo un capítulo pasajero.

Es entonces cuando comprendes de qué se trata verdaderamente la vida... comprendes que sí, el ser humano "nace, crece, se reproduce y muere", y eso no es tan vacío, corto y aburrido como sonaba en la primaria... Ves un universo de infinitas posibilidades a tus pies, de la mano de esa persona tan maravillosa y especial, tienes ganas de comerte al mundo junto a él/ella, y sabes que lo pueden lograr.

Y luchas, luchas con todas tus ganas, con todas tus fuerzas... luchas y te esfuerzas como nunca, porque estás más motivada que siempre. Encontraste una razón, una razón verdadera, una razón que te inspira y te motiva a dar lo mejor de ti cada día, no sólo para una persona, sino para el mundo entero.

Verlo a los ojos, y mirar pasar por ellos toda la vida que sueñas junto a él, en una fracción de segundo. Besar sus labios, y sentir como el calor de los cuerpos se fusionan, y como tu corazón late desesperadamente, buscando salirse de tu pecho, y correr hacia sus brazos. Escuchar su voz, y no poder evitar que se te salgan los suspiros. Estar a su lado, completamente en silencio, y romper en llanto de la nada, porque simple y sencillamente el sentimiento es tan inmenso, y la felicidad es tan total, que ya no te cabe dentro... llorar de felicidad, eso no tiene precio.

Es increíble todo lo que puede lograr, un inocente, fantasioso, y mágico sentimiento,es increíble todo lo que puede pasar, cuando una persona se enamora.

Cuando te enamoras...  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora