El silencio era impoluto en la sala y no me resultaba extraño.
La chica de gafas grandes y anchas escribia en su cuaderno.
El chico moreno jugaba con una bola de papel.
El chico de pelo castaño y de ojos verdes miraba por la ventana contemplando la fria tarde que hacia en Londres y la chica morena, que vestia de negro, se paseaba de un lado hacia otro mirando los libros que se encontraban colocados en las estanterias.
-Si el tio este no viene en diez minutos me piro.
La mire. Habia cogido un libro y lo observaba con ironia. Su lenguaje me habia dicho que era una chica poco vergonzosa. Muy atrevida.
El chirrido poco familiar de la puerta de la entrada rompio aquel grueso silencio que nos envolvia a todos.
Dirigimos nuestras miradas hacia Martin, nuestro profesor de orientacion.
Hacia dos semanas, o menos, que me habia mudado a la famosa ciudad de Londres.
No tenia muchos amigos, solo conocidos.
Al principio me parecio un error, y me lo sigue pareciendo, el echo de mudarnos.
Mi madre alquilo un pequeño bar que se situaba justamente debajo de nuestro casa o piso, como querais llamarlo.
Mis padres estan divorciados y creo, no, no creo, se, que es un tema dificil, pues mi madre odia a mi padre.
-Buenas tardes a todos.
Saludo Martin soltando su chaqueta en el respaldo de la silla. La chica que vestia de negro dejo de caminar y tomo asiento cerca de mi. Me miro de pies a cabeza y esbozo una pequeña sonrisa a la que no encontre significado.
Deje de prestarla atencion y la desvie hacia Martin.
-A ver..., hoy hablaremos de un tema, un tema que eligireis vosotros mismos.
Puso las manos hacia atras, sujetandolas mientras que se paseaba por el pasillo y nos dedicaba una mirada a cada uno de nosotros.
-Bien, Liam, elige un tema de lo que podamos hablar todos.
Esta vez paro el paso y se inclino un poco hacia adelante para sentarse en la mesa.
Liam, el chico castaño al parecer era muy timido, pues sus manos empezaron a temblar con tan solo escuchar la voz de Martin pronunciar su nombre.
-Yo...yo creo que...
Comenzo a tartamudear. Si que era timido.
-La violencia de genero.
Hablo la chica de las gafas grandes y anchas.
-Bien, muy buen tema Agnes.
-¿No podemos hablar sobre de otro tema? Ese es aburrido, ¿porque no mejor el tema del sexo?
La chica de negro interrumpio a Martin. Este le dedico una mirada seria.
-No vamos a tratar ese tema Eli.
Ella bufo y se echo hacia atras en la silla. Al notar mi mirada persistente me miro.
-¿Y tu que miras, chica nueva?
Aparte mi mirada de ella. Era mi segundo dia en orientacion y no queria tener problemas con ninguno de mis compañeros.
-A ver, a ver, Daya, empezaras tu. Dinos que piensas sobre la violencia de genero.
Suspire. Era un tema complicado. Al menos para mi.
Me coloque en mi asiento y prepare mi voz.
-La violencia de genero es algo que esta muy presente en estos ultimos años y esta presente en todo el mundo. Pienso que es algo que tiene que acabar. Sinceramente yo no la acepto.
Hable con tranquilidad y el asintio.
-Muy bien. ¿Alguno piensa algo diferente?
El silencio reino por unos cortos segundos.
-Dices que tu no la aceptas. ¿Es que por algun caso conoces a alguien que la acepte?
El chico de ojos verdes me comio con su mirada.
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Mi Pequeño Club
Fanfiction"Decia un amigo mio que las casualidades no existen. Que todo esta escrito entre las nubes y las estrellas con tinta invisible. Es una bonita manera para hablar del destino. ¿No creeis?"
