My Little Angel (soramafu)

Capitulo uno

Aquella frágil mirada que posees... Puedo sentir la tristeza en tus ojos, ¿Qué te ocurre? ¿Qué te aflige? Quiero saber todo de ti, poder permanecer a tu lado y protegerte ¿Es mucho pedir?
Solo llego a ver esa sonrisa que raramente era honesta, ocultas tus sentimientos, tu dolor.

....Y quiero salvarte de ello.

Por más que tenga sentimientos hacia ti, ya tienes alguien en tu corazón y no puedo hacer nada contra ello, lo amas, te ama. No debería estar metiendo mis narices ahí ¿no?

Perdido en sus pensamientos Soraru olvidó que estaba en plena clase, y obviamente recibió un regaño de su maestro

''Soraru kun, si se la pasa en las nubes jamás logrará aprobar'' le regaño mientras lo golpeaba levemente con el libro que sostenía.

''ah... sí, sí...'' Rápidamente sacó su cuaderno y empezó a tomar apuntes.

El tiempo pasó volando y las clases habían acabado, ayudo a sus compañeros con la limpieza y luego de ello salió rápidamente del salón. Nada lo apuraba, la verdad. Pero no tenía muchas ganas de seguir alrededor de tanta gente ruidosa.

Caminó más tranquilamente por los pasillos, no quería irse a casa aún, ya no quedaba casi nadie en el edificio escolar pero...

Pudo escuchar un sollozo en el baño, uno muy débil. En momentos como este agradecía tener un buen oído. Entró sin pensarlo dos veces.

Un cabello blanco como la nieve y unos ojos que parecían rubíes entre tantas lágrimas, el chico estaba completamente roto, y su corazón se estrujó al verlo así.

Este chico se llama Mafumafu, por así ponerlo es la persona que le gusta a Soraru, a pesar de que el menor no tenía idea de ello, ni mucho menos de él. Seguramente ni su nombre sabía, y no podía culparlo pues, el mismo no se había atrevido a dirigirle la palabra.

Lentamente se acercó al albino, suavemente tocó su hombro para llamar su atención, con suma delicadeza, evitando llegar a molestarlo.

'' ¿T-te encuentras bien?'' Murmuró Soraru, con un nudo en su garganta, comunicarse no era realmente su fuerte, pero estaba dando lo mejor, no iba a dejar que aquel chico sufra solo. No más.

Mi timidez siempre me había prohibido acercarme a ti, no podía hacerlo y no había manera de hacerlo, a pesar que este sentimiento que tengo hacia ti, es desde hace mucho, mucho tiempo.

Mafu levantó su mirada, dirigiéndola al chico que había interrumpido en su crisis, temblaba un poco, y estaba por romperse en lágrimas nuevamente, sin embargo, antes de eso Soraru se abalanzó sobre él y lo abrazó con fuerza, no iba a dejar que lo dañaran, eso no ocurriría nunca más.

Podría ser coincidencia, a Soraru le gustaba llamarlo ''destino'' pero era una oportunidad que no iba a dejar ir, no podía hacerlo.

Aquel pequeño ángel con sus alas rotas iba a ser sanado, sin duda, y no iba a rendirse sin antes intentarlo.

El albino no podía dejar de llorar, agarrándose fuertemente del uniforme ajeno comenzaba a recordar todos esos buenos momentos con su novio. Ex novio, la verdad. Sabía bien que lo suyo con Amatsuki no era mutuo, lo sabía pero aun así lo intentó. Porque lo amaba con todo su corazón, por no decir toda su existencia.

Pero no sabía como reaccionar a tal situación, Su novio lo engañó con un superior de ambos, un chico mucho más alto, seguro y confiable que él. Obviamente lo dejaría por algo así, Cualquiera lo haría. De todas maneras no valía nada, era un simple juguete desechable.

Se aferró aún más al uniforme de aquel desconocido y estalló en llanto.

El mayor acarició su cabello y comenzó a tararear una canción. Una melodía relajada y agradable. Luego fue agregándole letra. Simple pero preciosa. Su llanto cesó pero el dolor continuaba ahí. Tampoco creía posible el que de un momento a otro olvide todo, pero se quedó ahí acurrucado con el chico de ojos azules, el cual de alguna manera logró calmarlo.

Los recuerdos seguían apareciendo, encontrar a su querido, preciado novio, al amor de su vida, besándose... e incluso por llegar a algo más rompió su corazón por completo, no hizo nada más que escapar, correr y alejarse de tan horrorosa escena, escondiéndose en el baño en el que se encontraba ahora.

''Todo va a estar bien'' Pronunció Soraru entre las lágrimas del menor, le acariciaba el cabello, la espalda. Lo apretaba con fuerza y susurraba palabras de ánimo cada cuánto.

Se separaron y miraron con sonrisas quebradas ambos, pero con cierto alivio en ellas...

''Soy Soraru...'' extendió su mano, desviando la mirada avergonzado, el albino estuvo por hablar pero fue interrumpido inmediatamente por el mayor ''Sé quién eres Mafu, no te preocupes. ''

Mafu se limitó a asentir, y lentamente froto sus ojos con las mangas de su uniforme, secando las lágrimas que aún seguían ahí, pudo notar el nerviosismo del otro

'' ¿Te pasa algo?'' dijo el albino, extendiendo su mano hacia el sin tocarlo

'' ¡T-Tú me gustas!'' dijo en un grito tembloroso, estaba nervioso, totalmente. No podía creer que lo había dicho, ¿Por qué en un momento tan inadecuado?

''Lo siento... pero yo...'' temblaba el chico, se le acababan de confesar, no cualquier persona, sino que su superior, era difícil de procesar ya que además acababan de engañarlo.

Soraru no se veía como un mal chico, tenía miedo pero quizá confiar en él no sería tan malo.

'' ¿P-Podemos ser amigos primero?'' Murmuró el albino, avergonzado. El de a su lado era un chico medianamente alto, cabello de un azul oscuro con ojos de un azul precioso, y era imposible negarse a aquel rostro, que a gritos pedía una respuesta buena y no otra decepción.

Soraru asintió mientras sacó su celular '' ¿me darías tu número?'' Ladeó un poco su cabeza, como si intentara convencerlo, eso causó que Mafu riera un poco y no mucho después sacó su celular del bolsillo.

Intercambiaron datos y rápidamente el albino se dirigió a la puerta para salir '' ¡G-Gracias, muchas gracias, Soraru Senpai!'' el albino agradeció con la sonrisa más brillante que Soraru había visto en su vida, una sonrisa honesta y pura, la cual había esperado por mucho tiempo.

Embobado sonrió para sí mismo, Todo había salido... ¿mejor de lo que esperaba?

Por otro lado, el albino ya afuera dirigió su mirada al cielo, y extendió su mano hacia este

'' ¡Espero que no me falles, Soraru san!'' Cerró su puño en el aire, y aún con una sonrisa dibujada de oreja a oreja corrió hacia su casa.

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N/A:
Cambié un poco la historia, moveré el drama para más adelante y así, cambie muchas cosas y borre bastantes, pero es por el bien de que 'continué' la historia. ¡Espero les guste! y perdón por tardar 5000 años en actualizar hahaha----