Prólogo

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Tres hombres sentados en una mesa cuadrada de madera, hablando de su negocio, se miraban los unos a los otros con un poco de duda en su mirada.

-Pero si queremos lograr eso, necesitaremos saber quiénes son los más fuertes y los más inteligentes- dijo el primero de ojos azules y los demás afirmaron.

-¿Cómo lo sabremos?- preguntó el segundo despeinando su cabellera blanca por las canas, marcando sus años de sabiduría.

El tercero, el moreno, sonrió malicioso y los otros lo miraron esperando respuesta -Debemos someter a todos a unas pruebas- contestó este aún con su sonrisa.

-Eso no se nos permite- le espetó el viejo.

-A menos que sea para otro fin- dijo el moreno.

-Ve al grano- dijo el de mirada azul molesto.

-Si decimos que es para otra cosa, nos van a ayudar de inmediato- contestó el moreno.

-¿Y quien sería el que nos va a ayudar?- preguntó el viejo apoyando sus codos en la mesa y sus manos en la cara para pensar.

-¿Quién es el único que haría cualquier cosa por dinero?- preguntó el moreno divertido.

-El Señor Shaun- dice el de mirada azul penetrante.

-Exacto- afirma el moreno.

-¿De donde vamos a sacar tanto dinero?- preguntó el viejo.

-Para eso es el juego- dijo el primero entendiendo a donde quería llegar el moreno y este asintió con la cabeza.

-¿Y cómo es que el Señor Shaun nos ayudaría?- preguntó el viejo.

-Ya se han dado cuenta que él tiene muchos contactos y que si se trata de dinero, hará todo lo que esté a su alcance- explicó el moreno.

-En eso tienes razón, pero ¿Cómo afirmas que no querrá saber lo que tramamos?- preguntó el primero.

-Si intenta algo, le diremos que no hay trato, él no querrá desaprovechar una suma de dinero tan grande, por lo que estoy seguro que él no intentará nada- dijo el moreno seguro.

-Como ya dijiste, él tiene sus contactos, si bien quiere, mandará a alguien que nos espíe o que busque información y no parará hasta encontrarla- dijo el viejo.

-No encontrará nada, querido amigo- respondió el moreno.

-¿Cómo estás tan seguro?- preguntó el primero.

-Quemaremos toda la información referente al tema, lo único que necesitamos está en nuestras mentes- dijo el moreno con una sonrisa señalando a sus dos socios.

-¿Y si las cosas se van de nuestras manos?- preguntó el viejo pensativo.

-Tendremos que empezar desde el principio, pero con un plan diferente- respondió el de mirada azul.

-Me parece bien, nos reuniremos de nuevo cuando sepamos si Shaun está o no de acuerdo- dijo el moreno.

Seguridad TankaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora