INNOCENCE.

CAPÍTULO 3.

—Joder... —murmuré para mis adentros.

Mi corazón se paró al ver al chico castaño del ring.

Era él.

Era el mismo que vi apuñalando a aquel pelirrojo.

Mis piernas temblaron por un segundo.

—Ese es Alex —escuché que me decía Brooke— No me digas que no está bueno.

Yo no podía reaccionar. Sentí un miedo horrible al pensar en que Isaac era capaz de presentarme a su amigo, y no sé por qué, volví a sentir ganas de llorar.

Ahora entendí por qué Brooke me había dicho que era duro y peligroso.

No podía quitarme de la cabeza la manera tan cruel con la que mató a aquel pobre chico.

No escuché lo siguiente que dijo el moreno, pero en cuestión de segundos, aquellos dos ya empezaron a moverse por el ring, con gente animándolos.

El de pantalón blanco atacó primero, pero Alex lo esquivó con toda la facilidad del mundo. Volvió a lanzarle otro golpe, y este lo esquivó y al mismo tiempo le dio un puñetazo en el estómago.

En cuestión de segundos nuevamente, los dos ya estaban golpeándose de la manera más brutal que había visto a lo largo de mis casi veinte años de vida.

Después de un rato golpeándose, ambos tenían los nudillos manchados de sangre y seguramente con moretones más tarde. Sus vendas blancas ahora estaban manchadas de rojo, al igual que sus caras, pero parecía darles igual y parecía ser que no le dolía a ninguno.

Me fijé mejor, y pude ver cómo el del pantalón blanco estaba sonriendo perversamente y le decía algo al castaño, el cuál respondía moviendo poco los labios para que nadie supiera lo que decía.

No sé qué le había dicho el del short blanco al castaño, pero este no tardo en agarrarle del cuello y lanzarle al suelo, haciendo que este golpeara con brutalidad su cabeza contra este.

El chico se había quedado inconsciente por el golpe en la cabeza, pero al castaño pareció darle igual, ya que se puse encima de él y le pegó puñetazos en la cara con ira.

Miré horrorizada y con más miedo a Brooke.

—¡Le está matando! —exclamé asustada.

—Oh dios... Isaac, ¿qué demonios le pasa? —le preguntó está a su hermano.

Isaac miraba la escena bastante serio y preocupado.

De repente, este me soltó la mano y pasó por entre la gente en dirección al ring. Vi cómo dos chicos más el moreno entraron en el ring, Isaac no tardó en acercarse a ellos y todos se acercaron al castaño intentando alejarle de su contrario.

Otros dos chicos subieron y se quedaron mirando al inconsciente. Me fijé en los nudillos del castaño, al cuál estaban apartando a rastras. Estos estaban completamente manchados de sangre, mucho más que antes.

Intenté mirar por entre el cuerpo de aquellos dos chicos la cara del inconsciente. Logré ver un poco, aunque deseé no haberlo hecho.

Me eché para atrás poniéndome ambas manos en la boca.

—Bueno, la pelea ha sido un poco más brutal de lo que esperábamos —dijo el moreno poniéndose en medios del ring nuevamente— Aunque tenemos un ganador, ¡un fuerte aplauso a nuestro campeón Alexander!