Una pesadilla.

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Ahí estaba de nuevo hablando de su gran amiga Génisse, la chica de largo cabello rubio e inocente mirada con la que tenía tanto en común, con quien la pasaba muy bien, a quien le contaba sus preocupaciones, a la que yo tanto odiaba. Sonreía y asentía mientras fingía escucharlo, él pensaba que yo no había notado la forma en la que Génisse lo miraba últimamente y cómo él la trataba de manera tan especial cuando estaban solos...

-¿Estás segura de que quieres que Génisse venga a la reunión?

-¡Claro! Ella también es mi amiga, la pasaremos muy bien - Mentira, sonreía con encanto, pero todo lo que decía era mentira, no podía dejar de pensar en cuanto la odiaba - además tus amigos también vendrán, así que no será incómodo para ella.

El sitio de la reunión era en su casa, que tenía un hermoso patio moderno desde donde se veía un parque de diversiones cercano, estar en su patio era como estar en otro mundo, las únicas luces que iluminaban eran las que el parque proyectaba, tenues e intermitentes, de varios colores como un árbol de navidad. Cuando volví a la realidad ya todos habían llegado y Génisse estaba sentada a mí lado conversando con una versión de mí que aparentaba atención, sonreía y le decía una que otra cosa para que no se diera cuenta de que en realidad estaba imaginando cómo sería estrangularla con mis propias manos, como siempre. Me quedé mirándola mientras ella seguía hablando y yo le respondía con algún comentario estúpido , detallaba sus ojos, sus expresiones exageradas como si quisiera impresionarme, como si hablara con una niña tonta, claramente tenía una idea equivocada de mí y eso era lo mejor. Miré su cuello y quise cortarlo, cada vez me ponía mas ansiosa por lo que había en mi mente.

Hacía ya un tiempo que había descubierto que Génisse era la otra, tenía mucha pruebas, desde mensajes de texto hasta videos donde se veía cómo ellos eran tan cercanos y se tomaban de las manos al hablar. Siempre había sido una acosadora obsesionada y conseguir todas esas pruebas por mi cuenta me costó bastante, pero en lugar de hacer una escena o reclamar algo que sabía que al final no serviría de nada, decidí irme por otro camino... Aparentando ser demasiado tonta como para darme cuenta de lo que estaba sucediendo me hice amiga cercana de Génisse y eso sí que funcionó, la muy idiota ya hasta decía que me quería; claro, soy muy buena actriz y me encanta parecer estúpida y desinteresada a los ojos de los demás. La verdad es que fue muy fácil hacer que ella confiara en mí y por nada del mundo iba a dejar que él decidiera estar con ella, ya incluso me comenzaba a tratar diferente y eso me estaba volviendo loca, pero debía controlarme, eso decía mi psiquiatra a quien le había prometido que no iba a cometer ningún otro delito para que no me internaran; sinceramente yo había mejorado mucho, con ayuda del medicamento ya estaba comenzando a sentirme segura, pero en este maldito mundo una no puede tener una vida tranquila, siempre viene alguien que arruina tu seguridad y te hace dudar de ti misma, en mi caso fue Génisse... Desde que ella llegó del extranjero, con su sonrisa encantadora y sus pláticas a las que yo nunca le prestaba atención, todo en mí se había descontrolado y sin demostrárselo a nadie había decidido deshacerme de ella. Mi familia e incluso él no notaron nunca lo que me estaba pasando, para mi tranquilidad, porque cuando estábamos solos, apenas se nombraba a Génisse.

Génisse se levantó y fue a sentarse a su lado, no soportaba verlos juntos, tuve que hacer un gran esfuerzo para abstenerme de golpearla con una silla en la cabeza; lo que tenía en mis manos en ese momento era mi celular y les estaba tomando una foto. Luego de eso me senté cerca de ellos y observé en silencio como hablaban, ¿cómo se atrevían a tener una conversación tan acalorada estando yo a escasos metros? ¿cómo él no se sentaba a mí lado y hablaba conmigo? ya no le importaba como yo pudiera sentirme... pero eso solo era culpa de Génisse por robarse toda su atención, pronto eso se acabaría y él volvería a ser solo para mí. La noche transcurrió y yo apenas era consciente de que en la reunión habían más personas, solo tenía ojos para Génisse, observaba hacia dónde caminaba, con quien hablaba, la detallaba tanto que ya conocía todas las manías que hacía y nadie mas notaba; esa sonrisa nerviosa cuando se sentía incómoda, ese mechón de cabello que inconscientemente se tocaba cuando decía una mentira, ese movimiento que hacía con las manos cuando estaba aburrida, ese brillo en sus ojos que aparecía cuando lo miraba, esa sonrisa coqueta y ese brazo que se posaba alrededor de sus hombros acercándolo mas a ella...

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⏰ Última actualización: Aug 14, 2016 ⏰

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