Capítulo 1: El viaje

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Narra Elizabeth



Hoy era el día que el barco que tomaría me llevaría a la Isla Mistdreu, ahí conseguiría esa tela super rara que me ayudaría a perfeccionar la ropa que le estaba haciendo a Franky por nuestro aniversario de novios, ya llevamos casí 12 años, bueno... Creo que 13... No recuerdo pero ya llevamos muuuuuucho tiempo >w< ... Esta vez decidí hacerle una chamarra, ahora que viene el invierno decidí hacerla con una tela cálida pero a la vez delgada, es algo rara de encontrar ya que es de lana pero esta no suelta pelusa como las típicas telas comunes, una amiga del trabajo me dijo donde podía conseguirla así que hoy que es sábado decidí ir a la isla Mistdreu a comprar dicha tela, convencí a mi papá de que fuera yo sola, a pesar de mis 17 años aun me cuida como una niña pequeña...

Mi barco zarpo a las 2 de la tarde, el viaje duraba dos horas y media, el lugar era algo amplio así que me puse a explorarlo, le enviaba mensajes de vez en cuando a Franky, le había mentido sobre el viaje, no iba a decirle "¡Amor! Iré por tu regalo a una isla y no puedes acompañarme!" Así que le dije que Kaito iría conmigo aprovechando que el saldría fuera de la ciudad con Primera por unas horas, me preguntaba que si todo estaba bien, que si Kaito me cuidaba, que si nadie se estaba pasando de listo con SU novia, lo admito, Franky tiene un lado tan sobre-protector que me enamora mas de él, lo amo, es perfecto *^*

Llegue a la isla y rápidamente me dirigí a la dirección que mi colega me había dado, era una casona algo vieja ubicada en la parte sur de la isla, un lugar poco común en donde conseguir telas, pero era perfecto, muy pocos (solo los valientes que entraban a la casa) sabían de dicho lugar, al llegar una anciana de baja estatura me recibió, me presente ante ella y me reconoció de mi llamada previa, me guió a la parte trasera del almacén y me enamore de las telas, simplemente lo que buscaba, pague por los dos rollos de tela, los guarde en mi mochila(estaban dobladas finamente así que cabían bien en mi mochila) y me despedí de la señora, era una mujer muy amable y simpática, la próxima vez traería a Franky conmigo a la isla, el lugar sencillamente es hermoso y paradisíaco, había lugares con muchas flores, bosques frescos a pesar de estar cerca del mar, las artesanías del lugar eran una maravilla al igual que las vistas, decidí pasear por el lugar con una gran sonrisa, después de todo mi barco saldría en una hora y media

Compre varias cosas, le compre a mis hermanos unos recuerditos de la isla, consistían en unos brazaletes sencillos, a Kaito le llevaba una azul, a Takeshi una roja, a Valshe una amarilla y a Micael una negra, a mi mamá le lleve un collar negro, a mi papá le conseguí unos postres típicos del lugar junto con una bolsa de café cosechado de dicha isla, a Maria y a Pri les compre unos brazaletes a juego con mis hermanos y a mis sobrinos dulces típicos. Una vez todo embolsado regrese a casa con una sonrisa de victoria total...






"Sin saber que mi tiempo de vida había empezado a correr..."

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