Capítulo 7

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No pude haber dormido mejor en toda mi vida. Cuando me desperté aún estaba en sus brazos, me moví tratando de no despertarlo y me fui a la cocina a hacer desayuno, parecía estar muy cansado. Hice tostadas con mermelada, jugo de naranja y corte algunas frutas y se lo lleve a la cama.

-Buen día -dije mientras le besaba su mejilla.

-¿Qué hora es? -Preguntó tallándose sus ojos.

-Las diez de la mañana -dije mientras me sentaba en la cama.

-¿Hiciste el desayuno para mí? -La pregunta me resulto algo estúpida, pues era más que obvio.

-Sí, espero no te moleste. Es mi manera de agradecerte por permitirme pasar la noche aquí -él sonrió.

-Está delicioso -fue lo único que menciono.

Desayunamos mientras mi ropa se secaba. Había recibido un mensaje de papá que me esperaría en la casa más tarde. Él se ofreció a llevarme, y pues yo acepte porque era más seguro para mí con esa nevada de la noche anterior. Se cambió de ropa y nos fuimos a mi casa.

Hablamos de todo un poco. Lo más que me interesaba era el escucharlo hablar de sus giras, de sus conciertos, de lo bien que se lo pasaba haciendo felices a sus fans. En ocasiones ese hecho me hacía darme cuenta de lo opuesto que somos, pues a él le gusta todo ese mundo de la farándula y a mí no, entre más lejos este de los periódicos, más feliz seré.

-¿Subes? -Pregunte cuando se estaciono frente a mi apartamento.

-No.

-Por favor. Cocinare para ti y mi papá. Ven conmigo, papá dijo que tiene una sorpresa para mí y para ser honesta, él no tiene buen gusto para eso. Igual y me puedes sacar de ahí.

-¿Me estás pidiendo ayuda? -Afirme haciéndole un lindo puchero-. Bien, solo estaré un rato, y lo hago porque esa mueca fue realmente horrible.

Subimos al elevador y teníamos una conversación muy amena. Saque las llaves de mi cartera y abrí la puerta. Mi papá prácticamente corrió hacia mí.

-¡Feliz Navidad! y ¡Feliz Cumpleaños mi vida! -Aunque la relación entre mi padre y yo no era tan buena, él era el único que nunca olvidaba mi cumpleaños. Posiblemente en algunas semanas mi madre me enviaría algún obsequio disculpándose por olvidar esta fecha.

-Gracias, papá. ¡Feliz Navidad! -Lo abrace-. Ya tu niñita se vuelve mayor de edad, son 21 -no me había separado bien de mi papá cuando lo vi en mi sala-. ¿Qué hace él aquí, papá? -Grite lanzando mi cartera al suelo. Hyun Joong me miro sorprendido y se bajó a recogerla.

-Él quería verte -eso me pareció el colmo.

-No puedo creerlo, papá. ¿Cómo puedes traerlo a mi casa? -Lo mire molesta.

-No es tu casa Christina, yo la compre. Lo traje porque él quería felicitarte en tu cumpleaños -escuchar a mi padre decir esas palabras, me comprobaban una vez más, el favoritismo que tenía por Esteban.

-¿Me lo estás sacando en cara, papá? Si sabes que no pudiste darme una peor sorpresa que esta, ¿cierto? -Mis ojos comenzaban a picar anunciando las lágrimas próximas.

-Chris, Esteban y tú necesitan arreglar las cosas. Una relación de cinco años, no se olvida tan fácil -me grito y me dolió. Me dolió por primera vez en mi vida, mi padre estaba gritándome.

-Tú padre tiene razón -escuchar el tono de su voz, volteo mi estómago, y me hizo sentirme enferma.

-Es mejor que no me dirijas la palabra -Hyun Joong seguía parado ahí sin decir nada. Ese hecho me hizo sentir vergüenza, una vergüenza que no había sentido antes-. Perfecto papá, ya que esta no es mi casa, me voy a un hotel, pero a este hombre, no lo quiero volver a ver en mi vida.

-Christina, no te comportes de manera tan infantil -no podía aguantar que mi padre me tratase de ese modo.

-Papá, si darme mi lugar y tener dignidad, ese ser infantil, entonces lo soy.

-Dame una oportunidad de explicarte -se acercó a mi padre-. Las cosas no son lo que parecen.

-Me importa una mierda, Esteban. No quiero que me expliques nada. El solo escuchar tu voz inunda mi bilis produciéndome unas nauseas incontrolables. Las cosas entre nosotros quedaron bastante claras. Vi a esa mujer salir de tu baño y me lo negaste. Maldición, dijiste que me lo estaba imaginando -le grite mientras lo golpeaba en el pecho.

-Fue una mala decisión. Ella siguió insistiendo y bueno yo soy un hombre sano -deje salir una carcajada.

-¿Un hombre sano? -Pregunte arqueando una ceja-. ¿Acaso eso justifica que seas una mierda?

-No quería fallarte -se dejó caer a mis pies suplicándome perdón-. Pero la distancia entre nosotros me tomo por sorpresa. Comencé a extrañarte y como no estabas me refugie en los primeros brazos que aparecieron -lo interrumpo.

-No me importa lo que querías, me fallaste y es lo que importa -no podía llorar. No le permitiría verme débil.

-¿Qué no hiciste tú lo mismo? -Pregunta dirigiendo su mirada a Hyun Joong. No, yo no voy a permitirle que él hable de mí y de Hyun Joong así.

-No hables de mí como si fuera cualquiera de tus putas -digo dejando caer mi mano en su rostro.

-No puedes haberme olvidado tan fácil -grita con ira.

-Tienes razón, no ha sido fácil. No puedes ni siquiera imaginar las noches que pase llorando por ti. No sabes todas las cervezas que me tome a tu nombre. Pero mírame -tome su rostro y lo obligue a mirarme. Sonreí irónicamente-, en otro momento ya te hubiese perdonado. Y estaríamos sentados en esa mesa esperando a que la cena estuviese lista. Pero no, ¿me estás viendo? Te sonrió en la cara y no me importa que estés ahí tirado, suplicándome. Me voy papá, ya que esta no es mi casa, me voy. Me quedare en algún hotel barato que pueda pagar con el dinero que me manda mamá. De seguro encontrare un trabajo, y podré pagar mis cosas también. No iré más a esa universidad en la que me inscribiste, es muy cara y no podré pagarla.

-¿Cómo puedes ser tan fría? -Pregunta mi padre con una expresión de asombro en su rostro.

-Dime cuándo he sido una persona cálida y sabrás cuando me ha importado que este a mis pies suplicándome. Permíteme pasar por algunas cosas que compre para algunos amigos y un poco de ropa, es lo único que me llevare de aquí. Ayúdame -le pedí a Hyun Joong y él afirmo rápidamente.

Pasamos a mi habitación y había tres bolsas de juguetes. Él me ayudo llevándose las dos más grandes, y yo tome la más pequeña junto con una pequeña maleta con algunas cosas necesarias.

-Adiós papá. Cuídate mucho y no trabajes hasta tarde -bese su mejilla. Hyun Joong me esperaba en el elevador-. ¿Podrías llamar a un taxi? -Pregunte tan pronto las puertas del elevador se cerraron-. Perdón, yo no quería que pasarás este momento. Necesito un taxi para llevar esto a un lugar y debo buscar un lugar donde quedarme.

-Yo te llevare a donde sea que necesites llevar esto. No te preocupes por el hotel, puedes quedarte conmigo -lo mire curiosa. Anoche habíamos estado peleando porque no quería dormir conmigo y ahora estaba diciendo que podría quedarme con él-. Sí, lo sé. Soy un chico raro, pero la verdad es que no eres tan mala compañía después de todo. Además, en la tarde debo ir a ver a mi familia, así que al menos tendrías una buena cena por tu cumpleaños.

-Bien, me quedare contigo mientras encuentro un trabajo y puedo pagar un cuarto. Estaré muy feliz de compartir con tus padres un rato.

La primera cosa que hicimos fue ir al orfanato y entregar los juguetes. Estuvimos un buen rato con ellos, jugando y bailando. Ver sus caras de felicidad, me hacían entender que después de todo, el dinero podía darle felicidad a alguien.

|TERMINADO| Before & After YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora