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Yo no merecía aquello.

Primero se fue ella,pero en el fondo ya estaba acostumbrada a que se fuera.

Y luego te fuiste tú. Todo paso demasiado rápido.

Eras joven,tenías diecinueve años y ni tu ni yo esperábamos que te fueras.

Dijiste que sufrías del corazón, que te quedaba poco de vida y no había trasplantes, pero no me importó yo luche por ti y por ese amor tan loco,tan de imprevisto,tan de jóvenes. Fui a cada hospital de el estado,busque una solución, pregunte a cada doctor o enfermera y ninguno supo darme solución,pero había una esperanza,había encontrado uno por fin,y si tan solo hubieras podido esperar unos cuantos días más quizás aún estarías conmigo.

Pero no,tu corazón fallo y no me dejo disfrutar una vez mas de aquellos labios y besos. No me dejo apreciar de nuevo tus ojos mieles.

FIN.

Memorias Célebres ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora