Epílogo

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Por años lloré tu partida,me negué incontables veces a tu ausencia y aunque aún me duele,recuerdo todo nuestro tiempo juntos, cada beso, abrazo, caricia y mimo. Me alumbraste cuando más te necesitaba,cuando derrame lágrimas por alguien que nunca se preocupó por mi,allí estabas tu,cuando necesitaba de cualquier cosa, allí siempre estabas tú. Y siempre lo voy a agradecer.

Se que te gustaría que estuviera feliz ahora, y lo estoy.

Conocí a Samuel,sentada en ese mismo viejo banco comiendo helado de vainilla en donde me confesaste que te gustaba,en donde empezó nuestro amor. Y ahora el y yo estamos viviendo el nuestro.

E.W

Memorias Célebres ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora