Cómo Te Conocí [Jelsa]

Nos vamos conociendo entre castillos de nieve.

-...~*Capítulo 2*~...-

El día siguiente, el siguiente, y el siguiente a ese, Jack estuvo visitando mi habitación sin falta a caer la noche.

Siempre jugábamos y nos divertimos como si nos conociéramos de toda la vida, y era algo fabuloso. Me sentía diferencia, quería, ya no me sentía sola como antes, y con Jack aprendí a valorar mejor mis poderes. Con él podía ser quién yo quisiera y él jamás me jusgaría.

Una noche estábamos haciendo un concurso para ver quién construía mejor y más rápido un castillo de nieve, y yo iba ganando. Cada vez le agregaba más y más detalles al castillo haciendo que se viera cada vez más hermoso y lleno de fantasía.

-Eres muy buena, Elsa- me alagó Jack sin dejar de hacer su castillo que también estaba muy lindo.

-Gracias. El tuyo tampoco está mal- dije con picardía, por lo que recibí de su parte una bola de nieve en mi cabeza y luego ambos reímos-Cuando era más pequeña, siempre soñé con vivir en un castillo igual a este, pero que esté todo completamente hecho de hilo- dije muy emocionada imaginando cómo sería mi castillo de fantasía- Absolutamente todo sería de un hermoso y brillante hielo. Las paredes, el piso, los muebles, todos los detalles y decoraciones- le contaba con una cara soñadora mirando con entusiasmo el pequeño castillo frente a mi.

-¿Y porqué no hacerlo?- preguntó Jack mirándome fijamente y con una leve sonrisa en su rostro- Haz todo eso. Conviertelo en realidad algún día. Sólo debes práctica mucho y esforzarte para que algún día lo hagas como si fuera lo más sencillo del mundo, quedará hermoso, será enorme y vivirás ahí con pequeños sirvientes hecho de nieve. Como toda una reina- dicho esto Jack volvió a regalarme una hermosa sonrisa y le correspondiente imaginándome de nuevo como sería mi hogar ideal.

-Jack, ¿tu viviría contigo?- pedí ilusionada y él sólo río bajo por lo que había dicho, y yo me le quedé viendo unos segundos pensando que se estaba burlando de mí.

-Por supuesto, Su alteza- dijo con firmeza y de nuevo se levantó para hacer una reverencia ante mi. Jack como siempre haciéndome reír con sus juegos.

Nos quedamos un rato más callados pues ambos seguíamos trabajando en nuestros castillos de nueve, hasta que de nuevo Jack rompió el silencio.

-Elsa, ¿Podría preguntarte algo?- dijo Jack sin dejar de hacer detalles en su castillo, yo simplemente asentí con mi cabeza observándolo- Espero no te incomode, pero somos amigos ¿no? Tenemos que conocernos mejor- dicho esto, Jack suspiró sonoramente- ¿Por qué nadie entra a tu habitación además de tus padres?- preguntó un poco dudoso.

-Eso...- susurré mirando a otro lado, él se sentó junto a mi mirándome ansioso por que le dijera- Bueno, hace un año, mi hermana tuvo un accidente por culpa de mis poderes, la golpeé con uno de mis rayos de nieve y ella cayó inconsciente al suelo, causa de esto...Ella debía olvidar que tengo poderes de hielo a como diera lugar, porque sino podía volver a suceder algo similar. Después de eso nos separamos, no podemos hablar, no podemos vernos, no podemos estar juntas nunca más pues, mis poderes comenzaron a salirse de control y por eso mi habitación está tan congelada. No puedo controlarlos. La gente diría que mis poderes son un peligro y que yo soy un monstruo, por eso debo estar encerrada aquí- le conté a Jack mirando al suelo y jugando con un poco de nieve que se encontraba en el mismo.

-Eso es absurdo - dijo y por primera vez vi en su rostro una expresión que se parecía mucho a una cara enojada- Como pueden aislarte así de la sociedad, es desalmado. Puede que ellos no sepan cómo curarlo a cómo mantener tranquilos tus poderes, pero tenerte encerrada como una prisionera es algo exagerado- decía Jack bastante molesto a decir verdad, parecía como si todo eso le estuviera pasando a él y no a mí.