Un Brillo En Tu Mirada

Capitulo 1

Muchos diran es un cuento, una narracion inventada, pero no es asi. Esta historia parte de un momento, una situacion especialmente real.
Todo comenzo a finales de Septiembre. Llevaba un tiempo tratando de conocerme mas a mi misma. Rebeca Scarlett... 17 años, vivo con mi madre y mi hermano quienes son el sosten de la familia. Graduada de la secundaria con una de las mejores calificaciones del instituto. Contarles de mi tiempo alli seria perder el tiempo. Eso no es lo que necesitan saber de mi.
Como les decia, fines de Septiembre, la epoca mas bonita de cada año para mi. Inicio de primavera.
Los arboles dan flor a cambio de una temperatura agradable y tiempos templados. Esa noche, un bello 26 de Septiembre decidi entrar a una pagina donde conocer gente nueva. Ya saben, para salir de la monotonia.
Un usuario se dirigio a mi con particularidad.

-Hola mi nombre es Nicolas ¿Y el tuyo?- escribio con soltura.
-Mi nombre es Rebeca-
-Es un gusto Rebeca ¿Que edad tienes?-
-Tengo 17 ¿Y tu?-
-Yo tengo 26. No pareces de esa edad-
-Oh ¿En serio? Cuentame un poco de ti-
-Soy de Capricornio. No tengo hijos. Trabajo y estoy casado.
-Vaya. Eres el primer casado que conozco. Debe ser lindo ¿Verdad?-

La charla continuo tan naturalmente que parecia como si nos conocieramos de antes.
Hablamos tantas cosas diferentes. Gustos que otras personas no poseen o que son inusuales en la sociedad actual. La verdad es que sin darme cuenta ya habia hecho un amigo importante que cada noche volveria para hacerme sonreir con un mensaje nuevo.
Se volvio rutina que no dejaba escapar no importaba cuan cansada estaba luego de mis labores como ama de casa.

Paso el tiempo asi. Cada noche hasta las 4 de la madrugada, bostezando con una sonrisa respondia a menudo sus mensajes.
La cercania se volvio inevitable, casi hasta hacerme olvidar que era casado.

-¿Tienes novio Rebeca?-
-Algo asi- respondi tratando de pensar bien que responder -El no vive en el pais asi que en realidad no estoy segura de ser su novia.-
-Entonces dejalo y quedate conmigo.-

Dijo con tanta rapidez que me dejo sorprendida.
Tarde varios minutos en responderle. Su peticion fue la primera de mi vida y aun si quisiera sabia que no estaba bien.

-Era un chiste-

Dijo al ver que yo no habia respondido aquellas palabras. Esa noche no dormi por sus palabras rebotando en mi cabeza.
Dia a dia me aleje un poco mas. La conciencia me pesaba como un enorme yunque en mi espalda.
Se notaba la preocupacion en cada mensaje que escribia y pese a que no nos habiamos encontrado aun, nuestro lazo estaba forjado como una goma que, no importa cuanto lo estiraramos no se rompia con facilidad. La ultima vez que hablamos le explique mis miedos.

-Disculpa Nicolas. No esta bien que coquetees conmigo y yo contigo siendo tu, un hombre casado. Volvamos a la realidad. Me enamoraras para seguir tu con tu mujer y yo esperando por ti. No podria soportarlo.-
-No digas eso. Yo no jugaria contigo pequeña. Eres alguien importante para mi.-
-Y tu lo eres para mi. Adios Nicolas.-

Fue nuestra ultima conversacion...
Por un tiempo...