▷Segundo Mes; La noticia, familia y la verdad.

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Miro lo fecha en el calendario que tengo dentro de la puerta de mi armario y encierro en un círculo con marcador permanente color rojo el número siete. Dos meses y una semana. Ese es el tiempo que tengo de embarazo. Aquella noche cuando todas y cada una de las pruebas arrojaron el mismo resultado me aterré. Lloré en los brazos de Louis durante horas y él lloró en los míos unas cuantas más. Lottie intentó tranquilizarnos pero de nada sirvió. Nos prometió que nos ayudaría, que guardaría el secreto y que encontraría una solución para que decidamos que hacer con el bebé que ahora venía en camino.

Louis y yo habíamos decidido aún no decirle a nadie. Primero queríamos intentar ver que podíamos hacer, que solución encontrarle a ello. Había muchísimos contras sobre nosotros; Primero que nada no somos pareja. Somos mejores amigos. Ambos estamos terminando la secundaria, tenemos diecisiete años no tenemos ideas de qué hacer con un bebé. Louis era prácticamente un puto y yo bueno yo tenía algo así como un "novio" con el que siempre estaba cuando Louis se iba con sus conquistas y no podíamos ir a su casa a comer, ver películas o algo.

Niego simplemente mientras saco la ropa que me pondré el día de hoy y me niego a seguir pensando en esto o se me hará tarde para ir a clases. Me doy una ducha rápida, me cepillo el cabello después de secarlo con la secadora y me hago una coleta desordenada antes de vestirme y maquillarme rápidamente. Tomo mi móvil, mi mochila y bajo las escaleras directo a la cocina. Cojo una manzana y meto a mi boca un sándwich de jamón y queso que mamá me dejo preparado sobre la mesa con una nota deseándome buenos días. Bebo rápidamente le jugo de manzana y me meto dentro de mi abrigo antes de ir hacia el auto.

Llego al instituto quince minutos antes de que el timbre suene gracias a que no había tráfico alguno. Bajo con mi mochila al hombro, las llaves del auto en una de mis manos y mi manzana a medio comer en la otra. Me interno entre la multitud de estudiantes que no conozco y voy hacia mi casillero para dejar lo que no ocuparé. Estoy metiendo mi libro de historia cuando unos brazos se enroscan en mi cuello y unos labios se posan en mi sien.

"Buenos días Darling"

"Hola Tommo" Cierro mi casillero y beso su mejilla.

"¿Cómo estás hoy?"

"Bien. El vómito matutino me despertó"

"Lo siento" Se escucha realmente arrepentido y yo solo puedo negar

"No te culpes Tommo, ya pensaremos en algo"

Ambos entramos al salón de filosofía y nos sentamos en nuestros asientos de siempre. La verdad es que ni Louis ni yo somos populares, no conocemos ni siquiera al diez por ciento de la población estudiantil, pero ambos somos bastante fiesteros. Siempre nos invitan a diversas fiestas, de diversas temáticas y eso nos hacía más que nada eso, personas fiesteras. Louis lo era mucho más que yo así que imaginarlo como padre me era simplemente imposible.

La profesora llega justo a la hora y escribe en el pizarrón lo que debemos hacer durante la clase. La vemos sentarse en su asiento y comenzar a leer. Suspiro y saco mis cosas para comenzar a trabajar. A pesar de la que maestra Collins fuera algo floja siempre revisaba y evaluaba las actividades que daba a desarrollar así que era simplemente mejor hacerlas y evitarte una mala calificación, una detención o un mal rato. No sé cuánto ha pasado, pero mientras estoy escribiendo mis respuestas Louis desliza un papel hacia mí.

¿Has pensando en algo?

No, tengo la cabeza hecha un lío.

Lottie me dijo que pensó en algo, me dio el número de una clínica

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