My demon, you are an angel

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El sol golpeó mis ojos bruscamente obligándome a abrirlos, pero aun tenia sueño, me negaba a despertarme, que pereza, solté a Roger y me giré, entonces encontré la espalda de Peter, la cual estaba totalmente expuesta debido a que él dormía sin camiseta, su espalda, tan tersa, lisa, uniforme, con esa piel tan pálida y suave, era tan perfecta, sí, Peter tiene una espalda perfecta de hombros anchos y cintura estrecha, lo cual me hace recordar un dicho muy vulgar que dice "ancho de espaldas, estrecho de culo, maricón seguro", que en este caso era verdad a medias porque Pan ha estado con chicas, pero olvidémonos del tema del refrán, Peter dormía en paz a mi lado, y aunque él es un diablillo, parecía un angelito durmiendo, su respiración era calmada, sus hombros bajaban y subían con tranquilidad, su pelo castaño claro que con los años fue cogiendo más un tono rubio, estaba ligeramente alborotado, todo lo contrario a como lo lleva siempre, tan bien peinado y arreglado. Entonces noté unos ruidillos, ya sabéis, igual que los bebés hacen ruidillos cuando se van a despertar, ruidillos de estos acompañados de gestos y caritas, en resumen, hacen cosas muy monas cuando se van a despertar, pues Peter aun las hace, sí, como los bebés, y él se ve igual de mono, sin embargo, no se despertó, simplemente se dio la vuelta, metió las manos debajo de la almohada y continuó durmiendo tan tranquilo. Al igual que su espalda, el torso de Peter también era terso, liso y uniforme, su piel era pálida, suave y sin vello alguno, no tenía heridas o cicatrices a pesar de todos los líos en los que se metía, y aunque estaba en forma, su pectoral no estaba muy definido, se notaba que no tenía que hacer mucho trabajo físico, claro, teniendo magia, pero a mí me gustaba así, que su cuerpo se viera tan de porcelana, delicado, como si se fuera a romper y por ello tienes que tratarlo con el mayor amor del mundo. Sus labios rosados estaban entreabiertos, dejando ver un poco su perfecta dentadura, sus ojos cerrados en una expresión de paz con esas grandes pestañas negras, su flequillo despeinado caía sin orden sobre sus ojos dándole un aire más inocente, sus mejillas no tenían color por el hecho de que había dormido dándole la espalda al sol, pero dentro de poco empezarían a colorearse un poco, su cara era la de un ángel, de esas que una madre mira durante largos minutos antes de abandonar el dormitorio de su hijo, de esos rostros que quieres besar de la forma más dulce.

-Es un lobo con piel de cordero-pensé- Pero en el fondo, es un cordero, un corderito adorable

De repente Peter sonrió, ¿por qué?, no lo sé, a lo mejor está teniendo un sueño bonito, agradable, se acercó un poco a mí, restregó su cabeza en mi pecho igual que si fuera un gatito, también ronroneo, así que un gatito total, sonrió feliz mostrando sus dientes y luego aspiro el aire, y todo mi olor (seguramente sudor porque hacia una calor de la leche).

-Me gusta tu olor-susurró mientras frotaba su nariz en mi pecho

Peter me abrazó fuertemente para luego relajarse y volverse a quedar dormido abrazado a mí, con su cara hundida en mi pecho, haciéndome cosquillas con su respiración igual que yo le haría cosquillas a él con mi vello, sí, soy un hombre de pelo en pecho. Repentinamente recordé algo, algo que no tenía por qué tener importancia, pero lo recordaba con odio y un poco de alegría, hoy era el día en que vi a Peter por primera vez, también el día en que mi hermano murió.

-Felicidades-susurré en su oído antes de besar su cuello

-Lo siento-respondió después de besar mi pecho

Acaricié su pelo con delicadeza, respiré su aroma, sentí su piel, eso era lo único que endulzaba días como estos, días con malos recuerdos en los que un diablo le ponía un poco de luz a mi vida.

-No quiero salir de la cama-dije-Estoy tan a gusto

-Yo tampoco quiero, pero no se puede desperdiciar todo un día, y tú te tienes que ir

-¿Ir? ¿Ir a dónde?

-A Doscat

-Ou, lo había olvidado

You are my NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora