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Transcurrió la tarde muy bien, llevaban centenares de vestidos, zapatos con algo de tacón, algunos collares e incluso ropa interior rosada.

Iba bien hasta que Freddy se quedo contemplando una tienda algo peculiar. Ésta se llamaba "Linda y Sexy", una tienda de lencería y algunos juguetes raros, o al menos así le parecieron.

-Daddy Bry, Freddy quiere ir ahí, quiere ver -sus ojos brillaban, quizá Bryan le compraría algo de esas cosas exóticas.

-¿Seguro? -preguntó con el ceño fruncido, ¿por qué Freddy querría un Baby Doll?

-Sí -y entró,era el único gatuno y un hombre dentro de la tienda, eso fue lo que menos le importó. Sino, cautivado, miro aquel conjunto de un baby doll negro de tirantes, con escote ligeramente abierto y algo de relleno en el busto. De ahí a la parte de abajo era la braga de encaje, llevaba unas medias y ligero que llegaba bajo la braga de la misma.

-Freddy querer esto -tocó la suave y rara tela que posaba frente a ellos.

-Buenas tardes, ¿buscan algo en peculiar? -una sonrisa fingida se marcaba en el rostro se la teñida.

-Queremos este. -Dijo Bryan que contemplaba a su Freddy maravillado.

-Bien. Si desean acompañarme para envolverlo... -dijo y ambos chicos la siguieron. Y los ojos de unas cuantas mujeres iban dirigidas a Bryan, ¿y cómo no hacerlo? Se veía a kilómetros que era un hombre sexy. Pero nadie noto a este extraño felino tan... Adorable.

Freddy veía con cautela a todas las personas, la mayoría de las chicas eran rubias y pelirrojas.

-Daddy... -llamó la atención de Bryan-. ¿Freddy es tan bonito como esas muejeres?

-Cariño -lo tomo por las mejillas-, eres mejor que cualquier mujer, eres lo mas hermoso y tierno que jamás vi -El felino sonrió ante la respuesta.

-¿Eso crees tú, Daddy Bry?

-Siempre lo creeré, Freddy -lo beso en los labios.
La cajera con el ceño fruncido al ver esa rara escena, carraspeo para llamar su atención. Les dio la bolsa negra y Bryan pago para irse de esa tienda.

Caminaron con grandes bolsas, hasta llegar a su hogar.

Dejaron todas las cosas en la sala y fueron a la cocina para ver si había algo bueno para comer.

-Freddy no tiene hambre -susurro Freddy con su cara entre sus manos, casi quedándose dormido-. Freddy esta mucho muy cansado...

-Ven aquí -tomó al minino en sus brazos, acunando su cara en su cuello. Se dirigió al sofá y se agosto con él. Sumiéndose en un profundo sueño junto con su pequeño.

*

Hubiese querido despertarse con un ronroneo o por cosquillas de su orejita de Freddy, pero no... Lo que lo despertó fue el insistente timbre.

Se aparto sin despertar a su pequeño y se dirigió a abrir la puerta, donde se encontró con Jos, ya se lo imaginaba.

-¿Qué? -preguntó de mal humor, quería quedarse acostado por mas tiempo con Freddy, su Freddy.

-¡Huy! Que amargado, ¿cómo osas hablarme así? -puso su mano en su pecho dramáticamente-. ¡Lo que necesitas es una buena mamada de ese felino tuyo! Hablando de felino... ¿Dónde esta? Necesito que me lo prestes para un trabajito...

-No molestes, esta durmiendo. ¡Y ni drogado te lo presto! Es sólo MÍO.

-¿Acaso ya te lo tiraste? ¡Oh por Dios! ¡Cuentamelo ya! ¿Te la chupo? ¿Se la metiste? ¿Qué se siente? ¡Quiero todos los detalles! -Bryan no aguantó mas y lo saco de la casa. Cerrándola en su cara-. ¡Eso no fue cortes!

-¡No me importa! -respondió enojado, ahora dirigiéndose a Freddy. El cual se tallaba ligeramente los ojos, una vista muy adorable para Bryan. Pero no sólo los estaba tallando porque sí, sino el minino estaba llorando. La sonrisa de Bryan se esfumo.

-¿Qué es lo que pasa, cariño? -preguntó asustado

-Freddy ha tenido un feo sueñio -sollozo.

Bryan camino hasta él y le abrazo.

-¿Qué has soñado? -Bryan acariciaba suavemente la espalda de Freddy, mientras que las orejitas le hacían cosquillas en la nariz.

-Que te ibas de mi lado.

~SMxx❀x

Hibrido...{Breddy Meyva}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora