SÁBADO
La herida de Isaac era muy grave, todos habían comprendido eso y tomó mas tiempo del esperado limpiarla y semi-curarla; Alan la había limpiado con agua y una gasa. Después se encargó de vendarla, no pudo cerrar el corte pues carecían de aguja e hilo, además, nadie estaba al corriente de cómo cerrar una herida. Ya era la madrugada del sábado y Alan apenas finalizó con su trabajo de "Doc."
- ¡AUCH!- gruñó Isaac.
- Lo siento, hermano, era necesario. Ya estas como nuevo.
- Gracias Alan, de verdad.
- No hay de que -. Respondió Alan encogiéndose de hombros.
- ¿Cómo están tan seguros de lo que hablamos antes, lo de los químicos? ¿En qué se basa su conclusión? - Isaac se dirigió a Karen aunque ella le hizo una señal con la cabeza para que mirara a "el líder" quien no tardo en hablar:
- Interceptamos una señal de radio.
- ¡Pueden comunicarse! ¿Ya han pedido ayuda?
- Lo hemos intentado, hermano, y no resulta. Parece que la bocina se rompió, no nos pueden escuchar pero nosotros sí los escuchamos a ellos. Desde que lo encontramos, que fue hace unos tres años dentro de una casa, intentamos repararlo; mandamos señales sin respuesta alguna, pero exactamente después de un año captamos una señal muy débil en el canal 7- dijo mostrándole a Isaac el walkie-talkie de largo alcance - casi no se escuchaba la transmisión. Alan es un genio y no sé qué demonios le hizo pero funcionó porque el volumen aumento y ahora se escucha perfectamente. Todos los días transmiten información pero solo captamos los miércoles y viernes en el 7 y los lunes en el 3. Los demás canales están muertos, al menos para nosotros.
Reflexionando todo, Isaac no se creía lo que le acababan de decir ¿Cómo era posible? Si llegaran a dar la autorización de mandar esos químicos, morirían. A menos de que fueran al Muro y lo recorrieran hasta ser encontrados, sin embargo, eso sería un riesgo porque podrían convertirse en un experimento de las personas de fuera. Acabarían siendo tratados como ratas de laboratorio, cosa que él no querría para su hermana.
- ¿Qué hacías durante el estallido?- preguntó repentinamente Alan sacándolo de sus pensamientos.
- Yo... estaba jugando con mi hermana.
- No das muchos detalles, ¿verdad?- esta vez habló "el líder" que estaba recargado en la puerta.
- Tú tampoco, no has mencionado ni tu nombre- fríamente Isaac lo miró a los ojos, esos ojos negros y profundos -¿Qué hacías tú?
- De verdad me agradas- dijo tras soltar una risa- Si quieres algo lo consigues- hizo una pequeña pausa y continuó- salí de casa. Estaba molesto. Corría a donde siempre iba cuando necesitaba calmarme; era un terreno baldío a 3 calles de mi casa. Lo encontré con mi hermano mayor; lo curioso es que en una de las esquinas de la propiedad encontramos unas escaleras que daban hacia abajo. Fuimos cómplices al bajar emocionados y llenos de curiosidad descubriendo nuevas tierras; era una especie de sótano, encontramos dos cuartos uno grande y espacioso y el otro pequeño. En el último había más escaleras, esta vez él no quiso bajar porque era peligroso y no llegaba la luz, sin embargo, regresamos al día siguiente con una linterna. Descubrimos que no era mas que otro cuarto polvoroso y húmedo. Fue una de las mejores aventuras que compartí con él. Me gustaría que hubiera ido tras de mí cuando esa tarde salí de casa, solo para tener más recuerdos con él. Más aventuras que contar.
Isaac tenía los ojos llorosos. Quería hablar pero no pudo emitir ningún sonido. Su expresión era indescifrable. Lo que creyó imposible y que jamás encontraría en La Zona. La desesperación, las horas invertidas en aquel lugar tan terrible, las peleas con las criaturas y las batallas con su voluntad, toda su esperanza habían valido la pena porque había encontrado lo que buscó con tanta impaciencia, la razón por la cual él había decidido quedarse...
- Bueno en cuanto a quién soy, supongo que un sobreviviente al igual que tú, me llamo...
- No es necesario, Abraham- interrumpió Isaac susurrando antes de que pudiese terminar. Lo miro directamente a los ojos y soltó una carcajada, ¡Cómo es que no se dio cuenta antes! ¡Esos ojos lo decían todo, pero él no lo quiso creer! ¡Lo encontró, por fin lo encontró y estaba justo delante de él! Lo creyó muerto pero mantuvo su esperanza y ahí estaban, juntos otra vez.
La confusión se apoderó del lugar. Karen miraba con extrañeza a Alan quién a su vez le regresaba la mirada. Isaac no paraba de reír con euforia y Abraham, simplemente no comprendía.
- Oye, tranquilo. Quieres explicarnos que es lo que esta pasando aquí, porque al parecer tu eres el único que no está confundido.- Masculló Alan, sin embargo Isaac estaba muy ocupado sintiéndose aliviado y feliz de estar ahí, con ellos y no contestó. Abraham por su parte se tomó el tiempo para relacionar todo: el individuo decía llamarse Isaac, como su hermano; también comento que tenía un hermano aparte de Ana y que visitaron un museo de aviones... ¿Podría ser posible incluso después de tantos años? Cuando comprendió que sí, se animó. Creció una enorme sonrisa en su rostro y sus ojos al igual que los de Isaac, brillaron de emoción.
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GRACIAS POR LEER :)
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Si tú vas, yo también
AventuraLa Zona. Más de 90 kilómetros a la redonda de lo que fue el estallido del rector. Isaac, un SOBREVIVIENTE, creía que estaban solos, él y su pequeña hermana, pero se equivocó. Su objetivo estaba claro al inicio: buscaba algo, algo que le había si...