Al terminar esa pequeña reunión que tuvimos dieron las 3:00 p.m y ya tenía hambre así que me dirigí a la cafetería, después me acerque a ver el menú.
-Me entere de la visita que les dio mi buen amigo Soo Man
Me sobre salte y al ver de quien se trataba le di un buen pellizco en el brazo.
-¡Aah!.- se quejo Heechul sobando su brazo.
-Grandisimo idiota me asustaste.
-¿Desde cuando eres tan delicada?.-me miro con burla.
-No me hagas volver a pellizcarte.
Me serví un cappucino de vainilla y empecé a tomarlo mientras encargaba un sandwich.
-¿Me dirás que paso ahí adentro?.-tomo un vaso y se sirvió un café y entonces la señora me entrego mi sándwich.
-Digamos que para el SNSD ya no le somos útiles, no tenemos la misma popularidad que teníamos y nos la ha sentenciado.- caminamos hacia una mesa que se encontraba libre
-Vaya, no me sorprende, ya sabes como es el, somos sus marionetas.- rodó sus ojos.
-Tal vez tenga razón, he descuidado al grupo.- me deje caer en la silla.
-¡Ey! No te culpes, tu no tienes la culpa de esto, es algo normal, han sacado nuevos grupos mas jóvenes y eso es cierto tienen popularidad, pero nadie podrá reemplazarlas.-dijo dando pequeños golpecitos en mi espalda.
-El gran Kim Heechul reconfortando a su mejor amiga.-dije riendo.- Esto si me sorprende.
-Por dios niña, solo disfruta este momento, muchos desearían estar en tu lugar , no cualquiera es amiga de el grandioso Heechul.- se señalaba a si mismo.
-A veces no me explico como somos amigos.
-Ni yo, soy tan grandioso que pareces un insecto al lado de mi.-¡Oh si!, he despertado su diva interior.
La amistad entre Heechul y yo es muy rara, micha gente se pregunta como es que podemos ser amigos si somos tan diferentes, ni yo misma lo se, pero lo que si les puedo asegurar es que este grandisimo idiota, daria todo por mi, y estoy tan agradecida con el, por todo lo que ha hecho por mi, si así es, por esta insignificante persona que esta al lado de el.
Una vez que Heechul y yo comimos nos fuimos a nuestras correspondientes salas. Ya eran las 4:30 p.m, ninguna de las chicas estaban.
Camine hacía adelante mientras me veían a mi misma en el espejo.
-Me estoy volviendo loca. - dije riéndome de mi misma.
Entonces sentí que mi cabeza dolía como si estuvieran clavando en ella.
"Papá ¿Que es el amor? "
" El amor es el sentimiento más puro que hay, es cuando has encontrado esa princesa o príncipe de los cuentos de hadas que quieres estar siempre a su lado"
"Entonces ¿algún día conoceré a mi príncipe? "
" Así es hija, pero ahora al único que puedes amar es a Papá, por que soy el Rey y no dejare que mi hija se vaya y me deje solito"
"¡Claro que no papi! "
-Te extraño tanto. - susurré con lágrimas en los ojos. - Cómo quisiera que todo tuviera finales felices como en los cuentos que me contabas papá.
Al levantar la vista del espejo vi el reflejo de mi padre.
-Papá. - dije mientras bajaba mi cabeza y miraba él suelo.
-Los necesito.-dije mientras ponía mis manos en la nuca.
Paso alrededor de una hora así que ya que me tranquilice me dirigí al lobby y tome mis cosas y de nuevo me puse mi cubrebocas, gorra y suéter y me dirigí a la parada de autobús mas cercana.
-Hey jamas pensé que nos volveríamos a ver.- escuche que alguien se ponía atrás de mi, asi que decidí voltear a ver y era Baekhyun.
-Acaso ¿Me sigues?.- me pregunto divertido.
-Quisieras.- rodee los ojos.
-Ahora que lo recuerdo, lo siento mucho por casí atropellarte en esta mañana con mi bicicleta, como disculpa me ofrezco a llevarte.- dijo mientras montaba la bicicleta y señalando que me subiera
-Solo aceptaré porque estoy cansada como para tomar el autobús.- asi que decidí subirme detrás de él.
-Sujetate bien.- me sonrio.