Lo que siento por ti.

52. El sol, la luna y la verdad.

[DAVE en multimedia]
(Pues, les dejo esa imagen de él así, para que tengan una idea de lo que Emma vio esa noche, xd) ¡Gracias por sus votos! ♥

M A R A T Ó N     2 / 2

En mi corta existencia de vida, había aprendido muchas cosas hasta el momento, y a pesar de que aun me faltaba mucho por aprender, hoy estaba muy segura de que algo era cierto.

Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: El sol, la luna y la verdad.

Y ésta última había llegado para mí. Al menos, estoy teniendo la oportunidad de explicarme porque eso estaba haciendo ahora mismo.

No culpaba ni a Leila ni a Dave por lo que él había creído esa noche.

Es verdad, en un principio me aterraba la idea de que él piense siquiera de eso, pero después de discutir un poco sobre el tema con Leila, habíamos quedado en no decirle nada, en que sería gracioso que él pensara sobre ello. Porque las dos sabíamos que no había pasado nada.

Hicimos un acuerdo esa misma mañana. Y este consistía en que si él compartía 'nuestra intimidad' yo tendría que decirle la verdad y también tendría que hacerlo público porque no me gustaba la idea de que las personas piensen de la peor forma sobre mi. Pero eso nunca pasó, al menos las primeras siguientes semanas, por lo cual yo no tuve por qué decirle la verdad, ni preocuparme por hacerlo. También Dave había intervenido unas semanas después, inrrumpiendo a Leila con preguntas, las cuales no respondió y él seguía diciendo que no recordaba nada o al menos no hasta el momento en que yo tuve que despertarlo.

Fui una estúpida, lo sé.

Tal vez, actúe de la misma forma el día que me fui del Estado de Denver sin responder a sus llamadas. Yo sólo quería dejarlo atrás. No era algo que me afectaba demasiado. Y pensar en eso por el vuelo en el que estuve, me hizo sentir un poco mal, aunque ese sentimiento no se comparaba en nada con lo que sentía ahora mismo que decía la verdad y sólo la verdad.

Dave escuchó todo lo que yo tenía para decir. No interrumpió en ningún momento y eso me dejó entender que eso era lo que él quería... Él realmente quería saber qué había pasado aquella noche.

Mi vista estaba fija en la entrada al centro comercial que tenía en frente. Muchos autos se habían ido y llegado en el transcurso en el que estoy hablando con él. Ni siquiera quería saber la hora, a pesar de que sabía que habían pasado muchos minutos desde que entramos a mi coche. Esperaba que mi hermana llegara lo más pronto posible para así poder marcharme de este lugar.

El silencio estaba en nuestro alrededor desde que había terminado de relatar los hechos de aquella noche. Me aterraba la idea de pensar en qué demonios estaría pensando él. No quería ser la primera en hablar, otra vez, pero sentía como que tuviera que hacerlo.

Sin más tiempo que perder, me dispongo a deshacer del silencio en el que estamos, diciendo—: Eso es todo.

Por su parte, él asiente y pasa un largo momento hasta que su voz se hace presente.

—Entonces, tú y yo no...

—No, Dave. Tú y yo no tuvimos  sexo... —termino por él.

— ¿Y por qué demonios dejaste que creyera en ello? —tranquilidad no es precisamente lo que hay en su tono de voz.

— ¿Qué querías que yo haga?, ¡tú sacaste tus propias conclusiones! No fue fácil verte con esa expresión y el pensamiento de hayas tenido sexo conmigo para que luego me dieras dinero como si fuera una maldita prostituta. ¡Fue muy humillante para mí!