Los pequeños jadeos escapaban de sus labios, sin permiso, mientras el sudor perlaba su frente.
Louis se detuvó un momento, saliendo de la larga fila de alumnos que trotaban apresurados, siguiendo las indicaciones de su profesora de deportes.
Se agachó posando sus manos en sus rodillas, inhalando y exhalando lentamente.
"¡Tomlinson! ¿Acaso quiere una detención?" la grave voz de la profesora hizó que diera un diminuto brinco, rápidamente negando asustado.
"Eso pensé, vuelva a la fila" hizó sonar su silbato haciendo que algunos chicos se taparan los oídos.
El oji-azul se incorporó y siguió corriendo freneticamente, como si tuviera una manada de elefantes detrás de él, bueno, viendo a sus amigos, no había tanta diferencia.
Media hora después, la profesora había finalizado la clase, avisando que no tendrían que correr más durante lo que restaba del ciclo.
Eso fue un alivio para todos, total, solo faltaban unos meses.
El castaño se dirigió a su casillero, para sacar un poco de ropa e ir a darse una ducha.
"¡Hey Louis!" el aludido giró su cabeza buscando a la persona que lo mencionaba, hasta que sus ojos toparon con uno de sus mejores amigos.
"¿Qué pasa, Li?" preguntó un tanto curioso.
"¿Irás a la fiesta que organizará Tom?"
Louis arrugó su nariz, confundido, por no saber de la dichosa fiesta ni quien era Tom.
"Mmm...no lo conozco"
"Oh bueno, te mandaré la dirección por mensaje, te veo ahí" dijo sin tiempo de decir más, había recibido una llamada haciendo que se alejara de los baños.
Su abuela pensó Louis divertido.
Con una muda de ropa en mano, se encaminó a las regaderas, poco a poco se desnudo ya dentro.
Dejó que el agua lo acariciara, fluyendo por su cuerpo como un río, frotándose y tallándose delicadamente, pasando sus manos por su espalda y sus torneadas piernas, al llegar a su pecho, se dió cuenta que un pequeño dolor le incomodaba, se sorprendió al ver una manchita morada asomarse por su clavícula, reconoció que era rápidamente.
Un...chupetón.
Y eso no lo hizo más que sonreír y suspirar feliz. Apostaba lo que fuera a que su dulce novio se lo había hecho, la noche pasada, cuando compartían algunos toques entre ellos, el menor se sonrojo por el recuerdo.
Louis las llamaba las marcas del amor
y su enamorado simplemente reía ante ello.Harry, oh, un nombre hermoso para un chico hermoso.
Pensandolo bien, Harry no era tan chico, sus duras facciones se podían dislumbrar a simple vista al igual que su trabajado cuerpo, no, dedinitivamente no, Harry no era un chico, él ya era todo un hombre.
El odioso timbre del instituto lo hizó despertar de su ensoñamiento, dandose cuenta que se había tardado más de lo normal en ducharse y de seguro, su novio ya estaría esperandolo.
Cerró la llave fuertemente, saliendo despavorido de aquel lugar, yendo a cambiarse, no quería generar problemas entre el rizado y él.
Una vez listo, cogió su mochila color lila y colgandola en su espalda, se mezcló entre los demás alumnos, tratando de abrirse paso a la salida.
Sus labios se curvaron hacia arriba al ver a un rizado conocido recargado en su Rage Rover Sport.
Se abalanzo hacia él, abriendo los brazos como una mariposa, enroscandose en el cuerpo de su Harry, quien lo recibió gustoso, agarrando con firmeza sus nalgas, mientras Louis pasaba los brazos alrededor de su cuello, buscando el conocido olor de su novio.
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"Treasure" Larry Stylinson
Random"Sería un tonto Lou" el chico de ojos verdes tomó las manos de el pequeño castaño "De verdad sería un tonto si te dejara ir, si no te escondiera y no te tuviera solo para mí, porque todo el mundo busca un tesoro y yo ya encontré al mío, no quiero qu...