Diario de mi admirador secreto.

Casillero

Se escuchó un estruendo fuerte proveniente del pasillo, todos corrieron movidos por la curiosidad que embarga a cualquier estudiante, cuando algo se sale de la norma diaria, el director Fury, se dirigió con rapidez al origen del ruido, para encontrarse una escena de lo más peculiar, la puerta de un casillero se encontraba desprendida de su lugar y se podía notar una mancha negra en su centro, producto probablemente de una pequeña explosión, se volvió al dueño del casillero a donde pertenecía la puerta, y se encontró con la cara llena de hollín de un joven rubio, que lo veía lleno de confusión, el director Fury acostumbrado a las travesuras y maldades de los estudiantes, levanto la mano y paro de golpe los murmullos y las voces de los jóvenes, entonces pudo escuchar lo que estaba buscando, el sonido amortiguado de una risa provenía de la esquina donde el pasillo se dobla, cuál fue su sorpresa al encontrar ahí a los dos responsables de aquella hazaña, los jóvenes sintieron la sangre abandonar su cuerpos, cuando la voz dura y carente de sentimiento del director de la escuela pronuncio sus nombres.

-Bucky, Clint, ¿se puede saber por qué hicieron volar un casillero?- los chicos sucumbieron al pánico, cantaron como pajaritos, al parecer Steve les habia hecho un broma echando polvo pica-pica en sus pantalones la semana pasada, y quisieron regresarle el "favor", sin embargo no creyeron que la explosión sería tan potente como para arrancar la puerta del casillero, creyeron que solo tronaría y asustaría al rubio, no era su intención causar tal destrozo, el director fue benévolo y solo les dio dos semana de detención, y un mes de trabajo comunitario en la cafetería.

-Si serán estúpidos- una adolescente pelirroja, vestida todo de negro les esperaba fuera de la oficina del director, los torpes perpetradores salían cabizbajos con una aura de depresión enorme, Steve los seguía unos pasos atrás con cara de molestia.- ¿y ahora que harás Steve?, tu casillero exploto como pavo en navidad- la pelirroja ademanes con sus brazos para ejemplificar la explosión, Steve suspiro.

-No lo sé Nat, el director Fury dijo que mi casillero tardaría tres meses en llegar, ya que tenían que mandarlo a traer, y ese modelo de casillero ya casi no se fabrica, sin embargo me dio otro casillero, uno en el área de séptimo grado- (hay que destacar que Steve y sus amigos eran de noven grado) Steve saco de su bolsillo un pequeña hoja doblada donde tenía el número y la combinación del casillero.- Déjame ver- Natasha le arrebato la hoja a Steve con una sonrisa, abrió la hoja y la sonrisa se borró de su rostro, le devolvió la hoja a Steve –Me...me tengo que ir- "que raro", Steve nunca habia visto a Natasha ponerse nerviosa, quiso preguntarle a sus compañeros por la actitud extraña de la pelirroja, pero cuando volteo se dio cuenta que los cobardes habían huido.

Camino en dirección a su nuevo casillero, le parecía raro que hubiera un casillero disponible, después de todo la escuela estaba casi a su mayor capacidad, pero, bueno el no iba a cuestionar a su suerte mientras esta pareciera estar a su favor, cuando llego al lugar, era un casillero que se encontraba justo en la terminación de la hilera de casilleros, justo al lado del salón provisional de Química avanzada, leyó en voz alta el número –Casillero 645- se acercó y abrió el casillero, ni siquiera llego a ver el interior, cuando empezó a escuchar el murmullo de algunos compañeros, miradas que lo veían con ¿preocupación?, ¿enojo?, que les pasaba, ¿acaso tenía algo en la cara?, al no encontrar motivo aparente en la repentina y nada disimulada atención de sus compañeros, decidió ignorarlos, y comenzó a revisar el que sería ahora su casillero, y noto algo atorado en el fondo del pequeño apartado, estiro la mano dentro y estiro, la fuerza con la que desprendió lo que fuera que estaba atorado, casi lo hace caer hacia atrás de bruces, afortunadamente no pasó nada, ahora podía dedicarle su atención a su descubierto hallazgo, era un cuaderno forrado en piel de color marrón, Steve suponía era un diario, dado que tenía un pequeño candado cerrando sus tapas, decir que la curiosidad no lo embargo seria mentir, pero su sentido de la moral, podía más que él, tenía que entregar ese diario, quería preguntar a alguien si conocía al antiguo propietario del casillero, pero, sus ganas morían cuando veía la cara de desconfianza de sus compañeros, tenían una cara de rechazo tal, que pareciera que al abrir el casillero habia profanado un lugar sagrado, así que decidió que mejor guardaría el diario y después le preguntaría al director Fury.