Katie ©

Sinopsis

Por fin se acaba la jornada escolar, pensó Katherine saliendo de su aula para dirigirse a su taquilla y dejar algunos libros que no necesitaría en esa tarde. Aunque con las pocas ganas que tenía ese día, probablemente Katherine no tocara su mochila después de dejarla en la puerta de su habitación.

Ups, disculpad. Creo que me anticipe al contar los hechos, pero dejadme que empiece de nuevo. Pues os cuento...

Para muchos en el instituto Hoover ese jueves era otro desastroso día en el cual debían ir al odioso instituto y escribir mierdas que no les servirían en un futuro, además de tener que escuchar seis voces de diferentes profesores en el transcurso del día, aunque bueno, a veces la misma voz dos horas seguidas.

A demás otros factores incluidos como, por ejemplo, que, aunque faltaban unos meses para terminar su último año de instituto, luego comenzaría la amada universidad.

Obviamente Katherine tenía ganas de eso, de conocer gente nueva, salir de casa y, aunque echaría de menos a su familia, su pueblo, las casas sosas, pero las ganas de cambiar de ambiente y los nervios de no saber que le esperaría en su primer año de universidad la carcomían por dentro. Como cuando tienes que ir al baño, pero tu hermano está en este y no puedes entrar, entonces tienes que recurrir a cosas como saltar en tu sitio o caminar de un lado al otro hasta que tu padre le diga que salga ya del maldito baño sino quiere limpiar el desastre de su hermana, quizá dicho enserio o gastándote una broma.

Pero bueno, no me lío más. Vamos al asunto por el cual estáis aquí.

Amores, verano largo y más cosas son donde Katherine se encuentra con los factores sorpresas que harán que crezca emocionalmente y en su madurez, claramente esto será con sus cuatro mejores amigos, pero como a Katherine, los iréis conociendo en el transcurso de esta historia.