Capítulo 18

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Un nuevo relámpago iluminó el cielo y Laura se apuró hacia la puerta de entrada, abriéndola  de golpe y tirándose sin miramientos sobre el cuerpo frente a ella, en el momento justo en el que un imponente trueno se hacía presente.
-Wow…- soltaron a coro los seis restantes. Logrando que la muchacha soltara su agarre de cuerpo de Mark, no así éste, que mantuvo su brazo alrededor de su cuerpo.
-Es un lindo pasillo, me gusta pero… ¿Qué les parece si entramos?- Jackson hacia lo posible por no reírse, a pesar de la oscuridad podía adivinar la cara que tenía su amigo.
-Si… adelante chicos- A Laura tomó toda su concentración para poder hablar sin que le temblara la voz.
Una vez adentro las linternas de los celulares que se paseaban por cada rincón daban la sensación de una fiesta a los que podían ver, desde la calle, las ventanas de aquel departamento.
Cuando todos satisficieron su curiosidad se juntaron alrededor del único sofá que había.
-Es lindo el lugar…¿Dónde dormís vos?- preguntó Yugyeom obteniendo más de una mirada reprobatoria de sus mayores. Claro que gracias al corte de luz el maknae ni cuenta se dio.
-Es la puerta de la derecha…-contestó Laura, jugando con la luz del celular de Junior.
-¿Y la del frente?-
-Es la habitación de Min- no sabía quien le había preguntado ya que estaban hablando casi en susurros.
-Duerme al frente tuyo…- la piel de la chica se erizo, ya que está sí había sido un murmullo apenas audible y muy cerca de su oído. Pero sin saber cómo responder eso, bajó la mirada evitando la de Mark.
-¿Y si tomamos algo?- habló Jackson cortando el silencio que se había asentado entre ellos.
-Si ahora pongo agua a calentar- salto Laura como si el sofá tuviese un resorte bajo ella. Como ese era su lugar, no necesitaba de ninguna luz para encontrar la cafetera. Se sentía mejor ahora que los chicos estaban con ella, sin embargo los nervios que la generaba tener a Mark tan cerca no dejaban a su corazón tranquilo. Suspiró mientras ponía el recipiente bajo la canilla.
“¿Que voy a hacer…?” se preguntaba mientras prendía la hornalla.
De repente unas manos se posicionaron en su cintura, consiguiendo que diese un respingo por la sorpresa.
-Perdón- susurró Mark, apoyando la pera en su hombro. Al escuchar su suave voz, los músculos de la muchacha se relajaron y movió su cabeza asentándola contra la del mayor. Fue un dulce y cómodo momento para ellos dos. Los chicos estaban charlando y riéndose sin prestar atención a las dos ausencias.
-¿Cómo estás?- preguntó Laura buscando ocultar los ‘Te extraño’ que luchaban por salir.
-Bien… te extraño…mucho-murmuró Mark contra su oído. Al no obtener respuesta, giro el cuerpo de la chica, que no puso resistencia y sin más, la besó.
La ansiedad por unir sus bocas los había estado carcomiendo desde el abrazo en la puerta del departamento. Y la idea de poder ser descubiertos en cualquier momento les daba ese toque de emoción que cargaba cada acelerado latido de un golpe extra de adrenalina. Los brazos se aferraron al cuerpo contrario logrando anular el escaso espacio que había entre ellos. Sintiendo que los latidos de sus corazones se habían fundido en uno sólo. Mark levantó su mano hasta posarla en la mejilla de Laura, propinándole suaves caricias para luego deslizar sus dedos a través de su cabello y volver a bajar hasta su espalda. El tiempo y la realidad se despegaron de ellos, volviéndolos inmunes a cualquier cosa externa. Ya ni siquiera les importaba ser descubiertos. Por el contrario, muy en fondo de su corazón deseaban ser vistos para poder disfrutarse sin esconderse. Hasta ese punto los llevaba el deseo de estar juntos.
Claro que todo fue así hasta que alguien se aclaró la garganta a sólo unos pasos de distancia. Ambos se separaron como si una corriente eléctrica se hubiese interpuesto entre sus cuerpos.
Mark no tuvo dificultad en divisar quien era el que se escondía tras la luz de su celular.
-Casi me matas del susto Jackson…-
-Y yo ni te cuento… ¿Y si hubiese venido otro en mi lugar?¿Como pensaban explicarlo? Deberías estar agradecido…- Laura sintió que los nervios que se le habían acumulado en la garganta debido a la aparición del tercero, se iban desvaneciendo con la sonrisa de Mark.
De repente, unos pasos que se acercaban, hicieron eco en el silencio. Inmediatamente Jackson apagó la luz del celular, dejándolo todo en obscuras. -¿Que tanto están haciendo?- una cuarta voz se escuchó desde la entrada de la cocina. Era Junior.
-Nada, me acerqué para asustar a Laura- respondió Jackson con un ligero temblor en la voz, que disimulo aclarando su garganta.
-Como si no tuviese suficiente con la tormenta- lo regaño Junior -¿Estas bien Lau?-
-Eestoy bien… de todas formas lo escuche llegar, asique no logró su cometido- Laura intentó acompañar sus palabras con una sonrisa pero los nervios no la dejaban tranquila. “Manos mal que no puede verme” pensó la muchacha, agradeciendo, por primera vez en la noche, que la luz se hubiese cortado.
-¿Y Mark…? Jackson prende el celular, no se si les estoy hablando a ustedes o a la mesa…-
-Si no está allá, quizás este en el baño- respondió el chino, agarrando el brazo del mayor y ubicándolo detrás de suyo. Para luego acercarse hacia donde provenía la voz de Junior. Cuando solo unos pasos los separaban, Jackson encendió la linterna apuntándola directamente a los ojos de su compañero, consiguiendo cegarlo los segundos suficientes para que Mark saliera sin ser notado.
-Jack...¡Jackson! ¿Qué te pasa?- se quejó éste, mientras se refregaba los ojos.
-Perdón no lo resistí… fue una bromita…- se reía él mientras veía la figura de Mark desapareciendo del lugar. Se volteó hacia Laura que lo miraba expresando nervios mezclados con alivio y agradecimiento.
-¿Vamos chicos?- pidió Laura cuando una suave luz iluminó el cielo… no iba a ser un trueno muy fuerte pero por las dudas prefería estar con todos.
En la sala de estar, los chicos hablaban y reían divertidos. Como si hacerlo sin verse la cara las diera un toque extra a la conversación.
Mientras que Mark aprovechaba la oscuridad para entrelazar los dedos con Laura.

Sintiendo más de Lo Que Se Debe... Got7 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora