Me desperté por un ruido que venía desde abajo, ¿un buen día? Lo dudo.
Me puse las pantuflas y baje. Mis sobrinos estaban frente a la tablet cantando como locos.
Mi mente juega conmigo,
yo solo quiero contigo,
a tu lado todo es distinto.
Hoy mi mundo gira contigo.
Todo lo que te pido es que tú te quedes conmigo,
sin ti ya no es lo mismo.
Hoy mi mundo gira contigo.
Mi mundo gira contigo.
Mi mundo gira contigo....
Debí imaginarlo, era su canción favorita en el universo. Mi mundo gira contigo de LemonGrass, una banda de niños que cantan y eso...
Sonreí viendo lo felices que eran cantando esa estrofa.
Si tú supieras que sin ti no vale la pena,
que sin ti mis días salen al revés. -les seguí.
Ellos comenzaron a reír, pero no pararon de cantar.
Entre a la cocina y encontré a mi cuñado en una blusa de tirantes cocinando.
-Buen gusto -mentira.
-Déjame, mamá oso- me reí.
Mi pijama es de ositos.
-La verdad -apunte a sus hijos por ensima de la barra.
-Mejor niñera oso-entro Mónica a la cocina.
-Son tus hijos, idiota -le di un sape.
-Ve y dales de comer, pero de las pe...
-Mamá tengo hambre - dijeron sus críos.
Yo me empecé a reír, y me senté en la pequeña mesa de la cocina para que Mónica nos sirviera a mí y a mis niños. Comimos chilaquieles y huevo, estaban muy ricos.
Al final me fui a cambiar con algo sencillo y me lave los dientes, acomode mi cama y colgué uno que otro adorno.
Mi celular comenzó a sonar mientras leía mi novela. No leí quién era y así respondí.
[llamada telefónica]
-¿Hola? -pregunté
-¡Hey! Hola -reconocía esa voz.
-¿Quién eres?
-Ah, disculpa soy... Alonso
-¿Por qué tienes mi número?
-Es el celular de Freddy.
-Ah...-dije cortante- ¿Qué pasa?
-No es nada. Pensábamos que él tenía novia por la llamada que le hicieron ayer.
-No soy su novia -dije en tono obvio.
-Ya vi...
Escuche su respiración por unos segundos.
-Adios.
-Ah claro, te veo luego.
-Tal vez, adiós. -colgué
[fin de la llamada telefónica]
Tocaron mi puerta- ¿Se puede? -preguntó Roberto desde afuera.
Fruncí el seño- ¡Pasa! -grite.
Camino a mí y se sentó en la cama.
-Quiero pedirte un favor -dijo tímido.
Deje mi libro a lado y me senté derecha- ¿Qué clase de favor?
-¿Puedes cuidar a los niños este día y mañana?
-¿completos? -abrí los ojos.
-Si, es que mañana es nuestro aniversario, y el lugar queda a dos horas de aquí, regresamos pasado mañana, como a medio día. -explicó.
-De acuerdo pero... Con una condición-sonreí.
-Claro -sonrío.
-No regresen con otro enano, por favor -le supliqué.
-No prometo nada -salió riendo de mí cuarto.
Otro enano más y me tendrán que llevar a un manicomnio, neta.
Cuando iba a agarrar de nuevo mi libro alguien más entro a mi cuarto, Ivana.
-¿Tú qué? -encarne una ceja.
-Mis papis se van a ir-puso mirada traviesa.
-¿Y? -dije sin importancia.
-Podemos invitar a Freddy y sus amigos a ver pelis.
-No voy a hacer eso, apenas los conocemos -roode los ojos.
-Yo estoy de acuerdo -dijo Mateo entrando.
-No inventen -tape mi cara con la almohada.
Ellos comenzaron a reír.
-¡_____! ¡Amores! Ya me voy -gritó Mónica en la sala.
Baje corriendo como mis sobrinos y la abrace muy fuerte.
-Que guardadito te lo tenías -le susurré.
-Ya sabes.
Los enanos se despidieron de ellos y ya cuando se fueron ellos se subieron, yo mientras me hice un té de manzanilla. Mientras estaba comencé a ver la tele, estaba un programa de niños, pero estaba entretenido.
Escuche el timbre sonar y abrí.
¡Oh, oh! Eran Freddy y su pandilla.
-Pero ¿Qué rayos? -fruncí el seño.
-Hola -dijeron al unísono con una sonrisa.
-Ya llego mi guapo -dijo Ivana bajando las escaleras.
-Muñeca, mira te traje el helado que me pediste. -le entregó un bote de helado de napolitano.
-¿Qué tienes que decir al respecto ivana?
-Pues... Que pasen -me empujó y todos pasaron.
-¿Se acaban de mudar? -dijo Alonso.
-Si, por el trabajo de mi papi -dijo Mateo.
-¿Cómo llegaron a acá? -le dije en secreto a Bryan mientras los otros platicaban.
-Freddy nos trajo -señaló al chinitos.
-Freddy, quiero una explicación -lo separe del grupo.
-Ivana me habló de tu celular y dijo que viniéramos a ver una peli -me sonrío de lado.
-¿Cómo llegaron? -me cruce de brazos.
-Ivana nos dijo que era a dos calles de la plaza y me describió esta casa.
-Niña lista -susurre.
-Y mucho.
Después de 20 minutos ya estábamos acomodados en el sofá para ver una película, la de Moana y después la de Escuadrón Suicida. Estábamos acomodados de la siguiente forma: Alan, Bryan, Freddy, Ivana, Mateo, Jos, Alonso y yo. A veces Alonso se reía y me recordaba a un ángel, pero... Esa es otra cosa, disfrutaba estar a su lado.
Después de 4 horas terminaron las películas y los niños terminaron dormidos y los lleve a la cama. Cuando baje todos estaban platicando.
-____-me llamo Bry.
-¿Qué pasa? -le dije
Iba a hablar pero a Alonso le marcaron y todos pusimos atención en su conversación, pero yo disimule recogiendo la basura.
-¿Holaaaa?.....a mamá......es que me entretuve, perdón......pero son las..... Jaja, voy. -corto.
-Ya te hablo mamá Columba ¿verdad? -le dijo Jos
-Si, dice que ya es tarde. -me volteo a ver y sonrío. Le devolví el gesto.
-Entonces...-Dijo Bryan.
-Ya nos....- dijo Alonso.
-¿Vamos? -dijo Alan.
-Si, es tarde -dijo Jos
-Si, la neta -dijo Freddy
-Entonces adiós ___- dijo Alonso.
-Adios ____- dijeron todos y abrí la puerta.
-Bae chicos, se cuidan -le di un beso en la mejilla a cada uno y salieron.
Al fin.
Cerré bien la casa y subí las escaleras. Los niños y yo hoy nos ubamos a quedar en la cama de sus papas, ¿Por qué? ¡Porque es enorme!
Me puse uña pijama, ahora de ranas, y me recosté en medio de los enanos. Me quede dormida antes de lo pensado y ya no reaccione hasta el otro día.
