2.Olivia.

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MARY:

Me acerqué y me senté unos pocos asientos de distancia de Kai; no parecía darse cuenta de mi presencia. La camarera, Liv, consiguió mi bebida y volvió a Kai, quien estaba hablando tonterías acerca de algo que se llama Twitter.

-Eres una especie de muerto-Liv le dijo a Kai.-Creo que voy a cerrar.

-Oh- dijo kai- venga ya, esta bien. Voy a tomar una buena bebida. Bourbon no. Estoy lo suficientemente seguro de mi masculinidad. Vodka, demasiado aburrido ; Ron demasiado tropical. Ohh, Tequila. No quieras verme con unas copas de Tequila. ¿Y ginebra? ¿ Esto es extraño?

Lo que era extraño era ver a Kai jugar a estos juegos. Fue muy divertido, a pesar de que Liv no parecía pensar igual.

Ella suspiro.-No se si de verdad tienes 50 años de edad, pero viendo como aparentas 19, voy a tener que ver algún documento de identificación.

-Oh, claro, claro.-Kai sacó su identificación y se la entregó a Liv con una sonrisita.

-Kai sacó su identificación  y se la entregó a Liv con una sonrisita

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Liv alzó una ceja y se la entregó de nuevo.-1972, buen intento.

-No, es verdad. Pero eso no es lo más interesante en esa identificación. Mira otra vez. Nombre, apellido...

En ese momento me di cuenta que Liv era la hermana pequeña de Kai,
Olivia. La que no había podido matar. Así que esta fue la razón por la que él estaba de vuelta. Liv entendió esto también y trató de correr, pero Kai agarró su brazo, robando su magia. Con un suspiro, me tomé el resto de mi bebida y usé mi propia magia de lanzar un vaso a la cabeza de Kai. Lo agarró justo a tiempo, momentáneamente olvidándose de Liv y dejándola ir.

-Corre.- Le dije y ella no lo dudó.

No pareció que Kai se opusiera a que Liv escapara. Supuse que iría sólo a por ella más tarde.

- Mary - dijo él. -¿Qué estás haciendo aquí? Creí que dejarías Mystic Falls como lo planeaste.- Parecía un poco enfadado de que no hubiera seguido con mi plan original. Yo también. Podría haber estado en Italia, en vez de discutir con Kai Parker.

-No me digas que...- Le dije.- ¿Qué estoy haciendo aquí? Creí que te lo pasarías en grande en Rusia. Esta claro que cambiaste de opinión.

Kai se encogió de hombros.- Decidí que prefiero tener el poder .- Después de un silencio incomodo, nosotros que estábamos de pie allí, tratando de juzgarnos el uno al otro, Kai dijo - ¿Así que vas a seguir en mi camino?

-Depende.- le respondí.-¿Tengo alguna razón?

Kai entrecerró los ojos, luego se rió en voz alta.- Ohh Mary- se acercó y colocó una mano sobre mi hombro.- Procura no meterte en mi camino. Me dejó allí de pie, sin entender lo que era tan divertido.
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-Han pasado seis meses.- le dije un día en la cena.-¿Estás listo para decirme por qué estás aquí?

Kai tomó un sorbo de su agua y fingió pensar, como siempre hacía cuando le hacia esta pregunta. Ya sabía la respuesta, porque era siempre la misma.

-No - dijo, y continuó comiendo sus espaguetis.-¿No tienes hambre?- me preguntó cuando se dio cuenta de que no había tocado mi comida.

-No. Quiero saber algo... Nada.

- ¿ Que el cielo es azul? -Kai se encogió de hombros.

Cerré de golpe mi mano en la mesa, enojada. - Joder, Kai. No.

La expresión de Kai se tornó seria.- Mary, he matado a personas.- me estaba mirando, juzgando mi reacción.- Y me gustó.

-Un gran negocio -conteste.

-Así soy yo- Kai sonríe.

-¿Que te hace tanta gracia?

-Nada, nada. Solo...me sorprende que mataría a cualquiera.

Me puse de pie y tomé mi plato intacto dirigiéndolo hacia la pila.- Si no empiezas a responder mis preguntas , la que podría matarte soy yo.

Fue cuando sentí el aguijón del cuchillo en mi espalda. Literalmente. Unos segundos más tarde, de mi boca salía sangre y era incapaz de respirar.

Desperté un rato más tarde en el sofá, Kai sonríe con satisfacción y está de pie junto a mí. Estaba adolorida, pero aparte de eso, me parecía estar bien.-¿Qué demonios? - Grité, saltando a mis pies, no haciendo caso del dolor que fusiló a mi espina.

-Sólo quise mostrarte que no me puedes matar. -dijo con indiferencia. Como si no me hubiera acabado de apuñalar en la espalda.

Rodé mis ojos -Era una forma retórica. Hijo de puta.

-¿si quieres puedo frotarte por ti?

Kai realmente parecía sincero, pero tenía ese destello en sus ojos. Ese brillo me hizo no confiar en él. Una de las cosas que me impidieron confiar en él, junto con el hecho de que me había apuñalado ahora.

- No -le dije.- Estaré bien. Pero no vuelvas a hacerlo.

- No prometo nada-dijo Kai y se dirigió arriba para hacer cosas de Kai.
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DEMONS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora