Tan sólo... un simple adiós

CAPÍTULO 1

                 

CAPÍTULO 1: La decisión

Ahora pueden decir sus votos...

Aquel día era de celebración, en una ceremonia se unían la vida de dos personas en la pequeña ciudad de Torono, en la prefectura de Miyagi. Dos de los miembros recién graduados de la Preparatoria Karasuno estaban a punto de completar un paso más en sus vidas... ¿y quiénes eran ellos? Pues ni más ni menos que el Rey de la cancha Kageyama Tobio y el nuevo Pequeño gigante Hinata Shōyō... ambos habían decidido que se casarían recién salidos de Karasuno. Ahora ambos con la edad de 18 años reunieron a sus amigos y conocidos en su boda.

Yo... Kageyama Tobio; prometo amar y respetar a Hinata Shōyō en lo prospero y adverso, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, y darle mi apellido... hasta que la muerte nos separe.

Todos estaban atentos a las palabras dichas por Tobio, sus ex compañeros de equipo de voleibol y los miembros actuales se encontraban acompañándolos, incluyendo a sus maestros y conocidos. Era la primer vez que veían al peli-negro sonreír de una forma que no pareciera tétrica... sus mejillas estaban sonrojadas y la mirada tranquila... ya había dicho lo más difícil.

Yo... Hinata Shōyō; prometo amar y respetar a Kageyama Tobio en lo prospero y adverso, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, y tomar su apellido... hasta que la muerte nos separe.

Al contrario de los nervios que Kageyama se cargaba Shōyō sonreía alegremente, sus nervios habían desaparecido en cuanto llego al altar... porque él estaba seguro de sus sentimientos y de lo que quería para su futuro. No importaba si aun eran muy jóvenes, él ya había planeado toda la vida junto con aquel hombre que robo su corazón.

Ahora, si alguien quiere impedir la unión de estas dos almas... que hable ahora o calle para siempre.

Nadie dijo nada como era de esperar, solo es escuchaba el flash de algunas cámaras y las risas discretas de algunos... el cura sonrió y miro con alegría aquellos rostros de la pareja.

Bueno, ya que no hay impedimento alguno... por el poder que me concede Dios yo los declaro marido y hombre. Puedes besar a tu pareja, muchacho.

Los labios de Tobio se unieron delicadamente con los de Shōyō, aplausos y gritos se hicieron venir de parte de sus amigos quienes no faltaban para hacer escándalo. Pétalos cubrieron las cabezas de los recién casados mientras salían de aquella capilla decorada de manera hermosa en total blanco... mientras la feliz pareja se dirigía a la fiesta junto con muchos de sus invitados como caravana. Tobio de esmoquin negro se veía elegante, y ni se diga de Shōyō... quien vestía un esmoquin color blanco con una cola disimulada en la parte trasera simulando ser "la cola del vestido" y un broche florar adornando el costado de su cabeza.

-  De ahora en adelante seré Kageyama Shōyō, ¿verdad? – decía Shōyō a su acompañante ya ahora marido, este recibió el beso correspondiente por aquella afirmación y como respuesta a su pregunta – jamás te alejes de mi, Tobio... de ahora en adelante –

-  No lo haré – dijo Tobio pegando su frente contra la de su amado y sonrió – sin importar que, yo siempre estaré a tu lado... porque te amo, Shōyō –

Un alegre día que sería el comienzo de una vida prospera para ambos, llena de aventuras y felicidad inagotable, donde siempre demostraría su amor plenamente y compartirían todo... donde el amor triunfe al final como en los cuentos de hadas.