Caminaba bastante acalambrado, la práctica de ese día había sido bastante intensa para su gusto, y claro, como el tuvo que dejarlo por un reposo casi obligatorio que le llevó el primo de su lindo pelinegro no tenía más que resignarse.
Tomo de su bolso que casi se le caía del hombro entre tanta cogerá, y eso que ni siquiera estaba pesado, pero entre el dolor con la pereza que le perseguía a donde quisiera este último tiempo apenas se podía el cuerpo.
— ¡H-H-Hyung!
Sonrió de inmediato al sentir esas pisaditas demasiado cercas para reacción, los brazos los sintió envuelto en su cuello y unos gordos labios pegados a su mejilla le besaban constantemente. Si bien el era un chico bastante rudo, serio y bastante inexpresivo, solo los besos de esa criatura tan molesta le ponían a vomitar arcoiris por todos lados, porque que equivocado estaba.
Su relación lucía de maravilla, ni el mismo se hubiese imaginado que tan compatible podía ser con el menor, siempre pensó que el menor no iba a ver a él cuando entrenaba, pero también iba porque le gustaba el deporte, aunque este alegara que no estaba echo para eso. También tenían gustos similares en la música, a Taemin le gustaba comer y cocinar, claro que Minho adoraba comer, esas pequeñas manos podían hacerle delirar en el buen sentido de la palabra.
—También te extrañe, minnie
Poco a poco se fue a acostumbrando a ese problema que sufría el menor, sin entender porque había sido demasiado idiota pues al tiempo ya ni le molestaba el tartamudeo del pelinegro además en chico le pidió que le acompañara a un médico que este veía, allí comprendió mejor de que se trataba y como podría ayudar a su ahora novio.
Taemin rió todo cariñoso cubriendo su boca con el dorso de su mano, desistiendo de su agarre, se trato de levantar en la punta de sus pies para robarle un beso atrevido de la boca del alto moreno, Minho se sentía a gusto cuando era el otro que le invitaba a besarse de tal forma que podían durar minutos así con ambos torsos pegados y los labios completamente rojo, incluyendo, las grandes manos le sostuvieron la cadera para impedir que huyera.
— Y-y-yo te e-e-extrañe mucho Minho Hyung~
Un suspiro de la boca del mas bajo le hizo sonreír, la pareja a la distancia se veía muy amorosa.
Choi sonrió notando que Taemin estaba mejorando en cuanto a su fluidez al hablar, lo cual era bueno, aunque también a veces le bajaba la nostalgia de haber sido tan malo con él.
Adoraba a si chico, sus gesto lo demostraban cuando a veces no dejaba de abrazarlo en la cafetería porque a alguno le llamo demasiado la atención su pelinegro. Sabia que era natural, Taemin era hermoso, incluso el nunca se había considerado un novio celoso pero solo por ese niño ahora haría cualquier estupidez.
—Minho~
Adoraba esos gestos cargados de ternura pero con algo de travesura en él, riendo entendió que quería decirle pues agacho un poco más así el pequeño podría susurrarle. Taemin sonrió victorioso, sabia como manejar a su favor sus gestos para que su novio hiciera lo que quería, quizás mas de una vez se aprovechó pero tenían una buena causa, como por ejemplo cuando habían ido en una de sus primeras citas al cine. Todo iba bien, si bien llevaba tiempo saliendo con su mayor el echo de estar todo pegadito a este ya le lo ponía el corazón a mil, por lo mismo cuando ese cajero miro tan "zorril" a su hombre no evito arden en celos internos, porque el era muy celoso pero no lo demostraba, por nada dejaría que le trataran de quitar algo que tanto le costo. En eso su exceso le llevo a pasar mas de simples besos que se habían dado hasta ese momento con el mayor a estar colgado de su cuello comiéndole la boca mientras se hacían las palomitas, el nerviosismo le hizo ver que hacia, avergonzándose se había separado de su novio esperando un regaño sin embargo su plan improvisado resultó pues la mirada del moreno no se despego ningún instante de su persona, avergonzándose aun más pero su novio estaba rojo, haciéndolo verse aun mas guapo, eso le molesto llevándolo de nuevo a besarlo con ganas, esos sonrojos y ese hombre era solo suyo, y claro, Minho no le diría que "No" a tal linda criatura.
Caminaron hasta la casa del menor, que no vivía tan lejos de la escuela, siendo una especie de ritual todos los días desde que un insistente Minho le habían bajado las ganas de protegerlo de "Todo". Era divertido, camino a la casa del menor siempre se quedaban en un parque dándose un poco mas de besos, o como de primera, practicando algunos ejercicios vocales cuando Taemin tartamudeaba más. Así mismo un día se vió obligado conocer a su suegra, o bruja como se llamara porque el pensaba que su madre era celosa pero estaba completamente equivocado.
— ¿Te acuerdas cuando tu mamá me golpeo con su bolso? -No evito preguntarle con una risa al menor, porque había dolido pero a la vez fue chistoso-.
— H-h-hyung~ m-mi madre se disculpo...El moreno arrugó el puente de la nariz robándole un beso al adorable pelinegro. Recordaba ese golpe tanto como los de Jinki, quizás por eso la fuerza familiar, él estaba todo tranquilo besándose con Taemin en el parque ya acabando de cumplir tres meses de noviazgo, el pequeño cuerpecito era aplastado por el suyo en el pasto pataleando porque su boca le había cosquillas en el cuello y sus manos alzándole un poco la ropa para llegar a su hermosa y suave piel que era víctima de los dígitos igual, una que otra vez recordaba que todo había empezado besándose y se alzaba para besarlo, siendo el menor que apenas respiraba empujándolo con su pequeñas manos diciéndole que no quería, cuando los dos sabían que si. Aunque en ese entonces la cartera de la madre de Taemin también opino que no cuando se clavo en su espina dorsal siendo sacado de encima del menor, teniendo más golpes de por medio y quien pasara por ahí de enteraría que era un "Pervertido" "Acosador de niños inocentes" más muchas cosas más. Sin embargo luego de casi una hora y los gritos desesperados de Taemin por hacer entender a su madre por más de una hora que era el novio de su hijo a quien golpeaba todo se calmo, o al menos fue así, como disculpa le invito a cenar a la casa, siendo un gran error ya que la señora personalmente le dijo a la cara que no tocara ni besara a su hijo en aquel hogar por respeto como también les hablo de muchas embarazosas que hicieron chillar al pelinegro, y como no, a Choi.
— Te dejo aquí... -Minho tomo ambas manos del niño estando afuera de la casa de este- Nos vemos mañana TaeTae.
— Mgh~ Y-Y-Yo quiero que h-h-hyung se quede -Taemin uso sus mejores armas, claro no quería separarse.
— Mañana hay escuela Baby~ prometo que me quedo mañanaMinho le sonrió y Taemin le miro algo desconfiado con un puchero, que fue confirmado por un beso que le sello el alto en estos. Contento espero a que el menor entrara para así poder irse a su casa, bastaba mirar hacia la ventana para ver a ese lindo chico despedirse aun y a la celosa de su suegra mirándolo feo como siempre, Minho solo rió, después de todo entendía que solo había un problema de fluidez.
Fin
Existe una segunda parte llamada Espasmofemia
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Problemas de Fluidez
ФанфикMinho es bastante común. Carismático, simpático, alegre y extrovertido como cualquiera a su edad . Un chico normal que no busca sobresalir en popularidad, no es su estilo. Entonces...¿Por qué le estresa tanto Taemin?