Yo estaba acostada en mi cama viendo una película, cuando un mensaje de Rebeca me llegó.
"¿Quieres venir a mi casa?"
Miré extrañada el mensaje, se supone que estaría con su novio esta tarde. Por eso mismo estoy aquí aburrida.
"¿Para qué?"
Le contesté con el ceño fruncido.
"Solo ven, te espera una sorpresa aquí"
Me puse mis zapatos y salí de mi casa.
Al llegar a la casa de mi amiga, la puerta de la casa entrada estaba entreabierta.
Entré sin avisar, y subí a la habitación de mi amiga.
Al llegar ahí escuché detrás de la puerta gemidos, eso me calentó un poco.
Abrí la puerta un poco, encontrándome con una escena que me puso cachonda.
Rebeca estaba acostada en la cama abajo de Adam (su novio), haciéndolo como si no hubiera un mañana.
Adam tenia las piernas de Rebeca en sus hombros, y la penetraba al ritmo de sus gemidos.
Rebeca se daba placer con sus senos y la lengua de Adam.
Yo me quede embobada por la escena, y mis bragas ya se habían mojado.
Rebeca volteó, encontrando mi mirada y sonrió perversamente.
Le susurro algo a su novio en el oído y el le dio la última embestida para salir de ella.
Los dos voltearon a verme, y yo no me podía mover.
Rebeca se paró de la cama, haciendo rebotar sus senos cafés y sus deliciosos muslos, me tendió la mano y yo se la di para que me jalara dentro de la habitación.
Adam se había parado, dejando su gran miembro lleno de vellos negros a la vista.
-Te va encantar tu sorpresa- me dijo Rebeca par después meter mi lengua a mi oreja, haciendo que mis piernas tiemblen.
Adam se me acercaba lentamente por enfrente, mientras que Rebeca empezaba a acariciar mis muslos y mis senos por encima de la ropa.
Al encontrarme enfrente de Adam, el me besó apasionadamente y yo le seguí.
Rebeca se encargo de desnudarme por detrás y de besar cada parte de mi cuerpo, mientras que Adam me besaba.
Cuando quedé completamente desnuda, nos dirigimos al baño, donde había una tina enorme para los tres llena de agua.
Adam me jaló y se metió conmigo a la tina sin dejar de besarme, mientras que Rebeca se masturbaba afuera.
Adam y yo nos mojamos los cuerpos, y el empezó a juguetear con mis pezones, yo no dejaba de gemir.
Cuando mis pezones estuvieron completamente erectos, sentí las manos de Rebeca en mi espalda.
Adam bajo a mi clítoris y empezó a masajearlo, mientras que Rebeca me besaba.
Me separé de ella, notando que tenia una especie de cinturón con una gran vibrador incrustado, abrí los ojos u me volteé hacia ella.
Nos empezamos a besar y acariciar entre nosotras, y de una fuerte envestida me metió completamente en vibrador en mi vagina, haciéndome gritar de placer. Por su lado Adam se encargo de lubricar mi ano y tenia la punta de su pene ya adentro.
Empezaron las envestidas por las dos partes, y yo no dejaba de gemir y gritar, mis paredes vaginales se fueron cerrando lentamente, hasta que llegue a un fuerte orgasmo junto a Adam.
-Te toca ponerte el cinto- me dijo Rebeca mientras se lo quitaba y lo ponía en mi cadera.
Adam me acorraló por detrás y yo le llegue a Rebeca con el vibrador a su culito.
Ella gemía por mis embestidas, y yo por las embestidas de Adam, estuvimos agarrados hací durante el climax, y hasta que llegamos juntos al orgasmo.
Caímos rendidos.
Definitivamente...esta es la mejor sorpresa que he tenido.
