|TERMINADO| Before & After You

Capítulo 8

-No sabía que visitabas un orfanato -me dijo en cuanto subimos al auto para volver a casa.

-Son cosas que hago porque me nace hacerlas. Son de ese tipo de cosas que nadie debe saber, porque lo malinterpretaran como un ataque de rebeldía en contra de mi padre. O quizás creen un rumor acerca de que me burlo de los más necesitados estrujándoles mi dinero en su cara -él me veía en silencio.

-Cada vez me sorprendes más Christina -le sonreí.

-¿Eso es bueno? -Él afirmo y comencé a reír.

Aunque pelease con este chico la mayor parte del tiempo. Yo me sentía bien con él, pues podía ser yo misma sin ser juzgada. Llegamos a su casa y me ayudo a bajar la maleta. Estaba demasiado molesta con mi padre, como para olvidar que había abogado por el hombre que me engaño y que me hizo sentir poca cosa. Mi ánimo no era el mejor, pero lucía feliz solo para él.

-¡Feliz Cumpleaños! -Lo mire con calidez en cuanto lo escuche. Venía hacia mí con un pedazo del pastel de queso que hice la noche anterior, y con un fósforo como vela.

-Gracias. ¿Debo pedir un deseo? -Él afirmo. Cerré mis ojos y en silencio pedí ''Que él siempre este conmigo, aun cuando no lo merezca''

Nunca he creído que los deseos se vuelvan realidad, miles de veces desee ver a mis padres conmigo una navidad, pero eso nunca paso.

-¿Cómo pudiste mantenerte tan fuerte ante él? -Deje de comer mi pastel para mirarlo.

-Tengo el corazón de hielo. ¿No lo sabías? -Le ofrecí un poco de pastel.

-Lo sabía, pero nunca te había visto así. Siempre que discutimos eres cálida, pero con ese chico, estabas tan fría.

-Ese hombre me engaño, no tengo razón para ser cálida con él. Contigo es extraño, me enojas, me apoyas y sigue siendo diferente. ¿Recuerdas el día que descubrí el engaño de Esteban? -Él afirmo-. Dije que lo tenía todo -comencé a reír-. Ahora no tengo nada. Solo mi capacidad de aprender y mi habilidad en el baile.

-Puedes trabajar conmigo. Estamos necesitando algunas bailarinas.

-Ni muerta trabajaría para ti, ya me es suficiente con verte aquí -me levante a llevar el platillo a la cocina.

-¿No te gusta verme? -Se fingió ofendido.

-No, a veces me aborrece hacerlo -iba a la sala.

-Ten tu abrigo. Iremos a ver a mis padres -afirme.

El camino hacia la casa de Hyun Joong no fue tan largo, vivía bastante cerca de sus padres. Me explico luego que era porque así podría cuidarlos, y venir rápido si algo le faltaba.

-Ya estamos aquí -grito quitando sus zapatos y sosteniéndome para que yo hiciese lo mismo.

-Bienvenidos. Cariño -se acercó a Hyun Joong y lo abrazo con fuerza-. ¿Ella es Christina? -Pregunto la señora, y lo mire curiosa. ¿Acaso le había hablado de mí?

-Un placer conocerte finalmente -menciono un hombre de mediana edad.

-Igualmente -respondí sonrojada.

La cena de Navidad con los padres de Hyun Joong fue bastante relajante. Lo envidie por tener una familia tan unida y cálida.

Después de la cena nos quedamos hablando un poco y jugando a las cartas. Yo no era muy buena en eso, pero daba igual porque estaba divirtiéndome bastante.

-¿Así que tus padres sabían de mí? -Preguntó halando uno de sus cachetes cuando entramos a su apartamento-. ¿Tan loquito te traigo? Solo no te perdono que le hayas dicho que actuaba como una loca americana.

-Fue solo una broma. Eres realmente una tonta -me fingí ofendida y me acerque a él.

Me tomó en sus brazos y comenzó a hacerme cosquillas y en un momento dado perdimos el balance y caímos al suelo. Él sobre mí, por primera vez en mucho tiempo sentía latir con fuerza mi corazón, tanto que podía sentirlo detrás de mis orejas. Se acercó lentamente a mí, y me beso. Mis labios se acoplaron a los suyos casi instantáneamente, y mi piel se achinaba a su contacto.

-Espera -dije con la poca cordura que me quedaba.

-Perdón -se disculpó rápidamente y me sentí enojada por ello. Se quitó y se apoyó en el sofá.

-No, no me pidas perdón, porque entonces tendré que hacerlo yo también -me acerque a él y lo bese.

Lo bese con deseo y necesidad. Me había vuelto loca, estaba besando al chico que me sacaba de mis cabales con la mayor facilidad del mundo, pero a quien engañaba, él no era solo capaz de sacarme de mis cabales, él también me hacía sentirme segura, amada, deseada.

-Voy a darme un baño -se alejó y entro al baño casi corriendo.

Mientras esperaba a que él saliese prepare algo de chocolate caliente. Cuando él salió yo entre. Estuve a solas conmigo misma y me reprendí por lo que había hecho. Me había vuelto loca, éramos un hombre y una mujer, viviendo juntos.

Salí del baño y él estaba en la cocina. Me senté en el sofá y tome el periódico.

-¿Qué haces? -Me queje al sentir sus fríos labios en mi hombro.

-Creo que es más que obvio, Hyun Joong. Estoy buscando un empleo.

-¿Realmente lo harás? ¿No volverás a arreglar las cosas con tu papá? -Esa era una buena pregunta. No estaba segura de sí podría dormir estando molesta con él, pero el hecho que hubiese traído a Esteban hasta acá me quitaba el cargo de conciencia que tenía.

-Quiero arreglar las cosas con mi papá, pero no mientras Esteban este aquí. Se me hace una traición -no me dejo terminar de hablar cuando me llevaba de la mano hacia la cama.

Los días y las noches habían comenzado a pasar, vi por el noticiero que papá estaba en el aeropuerto llevando a Esteban, rumoraban que él era mi pareja, que había venido para pasar Navidad y Año Nuevo conmigo.

Ese día fui al orfanato, era el último día antes de volver a la escuela, estaba triste, pues era más que obvio que no iba a volver porque no podría pagarla.

-¿Cómo has estado? -Pregunto esa voz tan familiar a mi espalda.

-¿Qué haces aquí? -Lo mire molesta.

-Supe que venías al orfanato y quise venir a arreglar las cosas -eso se me hizo extraño y sabía que tras esto estaba Hyun Joong-. Perdóname. No fue correcto traer a Esteban y menos sacarte en cara todo lo que te había regalado, y por lo que en parte has trabajado. Has sido una hija ejemplar, Christina y yo me siento muy mal. Esteban necesitaba algunas firmas para la compañía de América, aprovecho para venir a verte. ¿Dónde has estado viviendo?

-Me he quedado con Hyun Joong. Solo en lo que reúno el pago inicial para pagar un cuarto. Es un poco incómodo estar viviendo con él, pero me siento como en casa -lo vi mirarme severamente-. No, no tenemos una relación, si es lo que estás pensando. Solo somos buenos amigos, pasamos más tiempo peleando que en buenos términos.

-Más vale -eso sonó como una advertencia-. Ya pagué la matrícula para este semestre, esa es la mejor forma de pagarme todo lo que he hecho por ti. Vuelve a casa -dejo las llaves sobre la pequeña mesa luego de abrazarme.

Volví al apartamento luego de que termine con todo lo que tenía planeado para el día con los niños.

-Estoy en casa -él estaba sentado leyendo un libro.

-¿Por qué no me esperaste para ir contigo al orfanato?

-Estabas dormido, no quise levantarte. Papá fue a verme.

-¿Y?

-Eso me sonó como que Kim Hyun Joong le marco y le dijo dónde estaba -no pudo evitar reír-. Pago mi matrícula y me devolvió mis llaves, quiere que vuelva al apartamento -me miro con duda, esperando mi respuesta.

-¿Lo harás? -Afirme mientras me iba al baño.