Es sábado por la tarde. Como cualquier otro día, voy camino al supermercado a comprar la cena de esta noche. Hoy es una noche lluviosa. Los faroles brillan en las calles y las gotas de lluvia hacen un sonido perfecto. Doy largos pasos por la banqueta encharcada, y estoy segura que hay algo diferente esta noche...
De pronto, un fuerte golpe, vidrios quebrándose y un grito ahogado, inundan mis oídos. Volteo de inmediato, solo para encontrarme a dos autos estrellados de frente. Me quedo unos segundos paralizada, pues nunca había visto algo así. Los pasajeros de esos autos van a necesitar suerte para salir vivos de un accidente como ese. La escena no tarda en llenarse de gente curiosa y con ganas de ayudar, así que sin darle muchas vueltas al tema, sigo mi camino hacia el supermercado. No tardo más de media hora comprando lo básico, como leche, queso y pan. Pago todo en las cajas y empiezo mi camino de regreso a casa... A mitad del camino, noto algo que me llama la atención. Uno de los autos estrellados sigue allí, y las personas pasan desapercibidas en frente de este. Lo único que me queda hacer, es acercarme discretamente me acerco al auto y me asomo por los vidrios, que están totalmente quebrados. En el asiento de copiloto, hay un chico... Tiene la cabeza recargada en el respaldo del asiento, la boca entreabierta y un poco de sangre en la cara. Sin pensarlo dos veces, dejo caer mis compras al suelo y abro la puerta. Sacudo al chico pelirrojo, pero este no tiene ninguna reacción. Una punzada de nervio recorre mi cuerpo al pensar que está muerto... Sigo sacudiendo su frío cuerpo, cada vez con más fuerza al mismo tiempo que doy gritos pidiéndole ayuda a la gente, pero no hacen más que mirarme con el ceño fruncido y seguir sus pasos. Tengo que salvar a este chico, pase lo que pase, yo tengo que salvarlo...
Con la poca fuerza que tengo en los brazos, consigo sacar el cuerpo del chico, haciendo que todo su paso caiga en mis hombros. La lluvia cada vez es más pesada, y no ayuda mucho a la situación... Después de unos largos minutos caminando con su peso recargado en mi, consigo meterlo a un hospital. Dos paramédicos me ayudan a cargarlo y se lo llevan a una sala de emergencias. Me siento en la sala de espera, temblando por el frío, y ahora no queda nada más que esperar...
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Sweet Child O' Mine. (Axl Rose) TERMINADA.
Fiksi PenggemarEl no podía vivir sin ella, pero nunca lo aceptaría...